Maria Mercè Conangla. Docente del Postgrado en Inteligencia Emocional en las Organizaciones

Fundadora y presidenta de Fundació Àmbit Ecologia Emocional y miembro de su Patronato. Dirige el Instituto de Ecología Emocional. Es creadora con Jaume Soler del modelo de Ecología Emocional y del libro «Ecología emocional».

Organizaciones éticas y emocionalmente ecológicas

11 octubre 2016

Podemos comprar una tecnología, pero nunca un corazón.

El trabajo puede ser vivido como un peso, un castigo, una necesidad o como una elección y un territorio de realización personal. Lo cierto es que un tercio de nuestra vida adulta transcurre trabajando en distintos tipos de empresas y organizaciones y esto es mucho tiempo. ¿De qué nivel de salud gozan? ¿Promueven el desarrollo humano y profesional o son tóxicas y generan enfermedad? ¿Qué requisitos deberían reunir para que el tercio de vida que invertimos en ellas genere riqueza y bienestar y no sólo beneficios económicos?

Somos las personas las que creamos las organizaciones y marcamos la diferencia. Para trabajar con creatividad eficacia y eficiencia necesitamos sentido, ilusión y conciencia de que nuestro trabajo es una parte importante de nuestra realización personal. Cuando alguien consigue entrelazar sus objetivos personales con los objetivos de su organización se convierte en una persona automotivada y con afán constante de mejora. Los ecosistemas organizativos sólo mejoran cuando mejoran las personas que los habitan. Las limitaciones de las personas producen limitaciones en las organizaciones a las que pertenecen. Así pues la sostenibilidad y salud emocional juegan un papel clave en su éxito.

En este escenario post-crisis, o visto de otra forma, en este nuevo escenario donde la crisis en sus diferentes modalidades va a ser parte del paisaje habitual… ¿Vamos a apostar por las organizaciones emocionalmente sostenibles o insostenibles?

 

Organización emocionalmente ecológica: Algo más que capital, algo más que dinero y algo más que resultados

En el análisis del ecosistema laboral la Ecología Emocional propone aplicar criterios ecológicos de sostenibilidad emocional. Su calidad y equilibrio depende de la harmonización de:

Espacios físicos y territorios intangibles: margen de decisión y maniobra, espacios de seguridad y de incertidumbre; la existencia de espacios protegidos de respeto y confianza; la gestión del estatus y del poder (muy ligado a los estilos de liderazgo); a los espacios de crecimiento individual y de equipo.

Energías: Fuente emocional donde las personas se conectan para actuar. Puede ser sostenible: ilusión, creatividad, curiosidad, realización, afecto, pertenencia y sentido, o bien insostenible: obligación, resignación, coacción. Intercambios de todo tipo informaciones, experiencias, aprendizajes, económicos, datos, emociones, ideas.. (intangibles); balance de la energía y
recursos invertidos frente a los resultados obtenidos; detección de fugas de energía en formas de quejas, lamentos, rumores; el uso de vitaminas emocionales en forma de refuerzos, feedback, agradecimientos, conversaciones de mejora o de motivación.

Vínculos que se establecen entre las personas que comparten el territorio-organización: trabajadores, jefes, clientes, alumnos, profesores, médicos, enfermeras, enfermos, familiares.. Vínculos basados en la jerarquía, en el poder, en la complicidad, en la influencia, en el compañerismo, en la amistad, o en el compromiso con determinado proyecto. ¿Son relaciones adaptativas o desadaptativas? ¿Relaciones parásitas, simbióticas, depredadoras o de colaboración? ¿Cómo se concilian los objetivos individuales con los objetivos del grupo o de cada organización?

Clima emocional: consecuencia de todo lo demás y que hace que este tercio de vida sea enriquecedor y promueva lo mejor de nosotros o bien sea fuente de malestar, enfermedad y desequilibrio. Incluye el fenómeno del calentamiento emocional en la organización, los elementos contaminantes emocionales –quejas, rumores, victimismo, desánimo, malhumor, conformismo, engaño, manipulación, rutina, ofensas -, la gestión de los conflictos (prevención y tratamiento) y un fenómeno clave y de un enorme impacto en el rendimiento laboral a considerar: el ausentismo emocionali. Este concepto lo utilizamos para referirnos a aquellas personas que estando físicamente en su lugar de trabajo, están intelectual y emocionalmente ausentes del mismo, sin aportar creatividad o valor añadido a la tarea que realizan, a menudo, de forma rutinaria.

Inteligencia Emocional

Nuestro Modelo OEE: Organizaciones Éticas y Emocionalmente Ecológicas

¿Qué características tienen estas organizaciones?
· Se incorporan los Valores-Acción a la práctica profesional diaria
· Integran los objetivos individuales y los de la organización
· Son flexibles en sus planteamientos y creativas en su organización. Funcionan a modo de redes neurales que se crean o se eliminan, se conectan y agrupan en función del momento y la situación a fin de dar la mejor respuesta posible en cada caso, en lugar de organizarse en estructuras rígidas y compartimentadas que dividen y desintegran.
· Cuidan el clima emocional, los espacios físicos y las personas que las integran
· Dan un servicio personalizado y de calidad a sus clientes y participan y comprometen en algún proyecto social o de mejora del mundo.
· Buscan soluciones equilibrantes para sus trabajadores, los tiene en cuenta, facilita su desarrollo y es consciente de que si ellos están van a rendir, a crear, a servir mucho mejor.
· En ellas no se tiene la razón, se comparten razones.
· Son honestas y su integridad es la base de su éxito.
· Educan habilidades y sensibilidades.
· Gestionan la información y los conocimientos; han comprendido que los desafíos complejos requieren respuestas multidimensionales que deben incluir el amplio y variado mundo de las emociones y los sentimientos.
· Son proactivas en lugar de reactivas, reflexivas y al mismo tiempo eficaces. Su tiempo de latencia de respuesta es 24 horas. Provocan cambios en lugar de esperar que los cambios les provoquen a ellas.
· Controlan sin llegar a la paranoia de querer tenerlo todo controlado.
· Son capaces de funcionar bien en territorios inciertos.

 

PERSONAS CAPA (Creativas – Afectivas –Proactivas – Autónomas) para lograr Organizaciones Emocionalmente Ecológicas

Si queremos empresas emocionalmente ecológicas es preciso que las personas que las compongan lo sean. Proponemos el modelo CAPA que aplicado a la empresa se traduce por incorporar personas que desarrollen la creatividad, la autonomía, la proactividad y la afectividad. Así será posible conseguir organizaciones Creativas, innovadoras, que den nuevas y mejores soluciones a los problemas y retos de cada momento, que den servicio a la sociedad, que sean modelos de trabajo excelente, que investiguen, que promuevan la mejora de las personas y de la organización.

Empresas formadas por personas Autónomas capaces de ejercer una libertad responsable sin necesidad de ser supervisadas, controladas, penalizadas o reforzadas para que cumplan su misión. Empresas ágiles en planteamientos y toma de decisiones porque funcionan con la fluidez que deriva de aplicar la responsabilidad al 100%.

Empresas con persona de un elevado nivel de Proactividad capaces de enfrentar los conflictos buscando soluciones pacíficas, dialogadas y valientes; donde las personas se sienten escuchadas, respetadas y atendidas ya sean trabajadores, directivos, clientes o competidores.

Empresas Afectivas, con corazón porque en ellas los afectos son intangibles muy valorados, porque entienden que, en definitiva, son las emociones las que nos movilizan en una u otra dirección. Empresas conscientes de la importancia de cuidar el clima emocional global de la organización para que éste favorezca el bienestar personal y equilibrio de las personas que la habitan.

 

APORTACIONES DE LA ECOLOGÍA EMOCIONAL A LAS NUEVAS ORGANIZACIONES

· Un modelo propio ecosistemico de Form-Acción, especializado en la gestión ética y emocionalmente ecológica
· Contratos emocionales
· Gestión de la incertidumbre
· Gestión de los intangibles
· Gestión de las posibilidades
· Gestión de los significados
· Gestión del sentido
· Liderazgo CAPA
· El primer sello de calidad Ética y Emocional

Estas empresas con corazón son el futuro; capaces de atraer a los mejores profesionales porque en ellas y con ellas es posible “tener vida”. Ellas harán posible la integración y la interconexión de las diferentes facetas del ser en lugar de compartimentar, dividir o escindir.

¿Sabías que...?

Maria Mercè Conangla es docente del Postgrado en Inteligencia Emocional en las Organizaciones, un programa pionero en materia de inteligencia emocional enfocada a la organización. Con un programa modular que combina clases teóricas con un prácticum y un proyecto final de estudios tutorizado por profesionales de reconocida experiencia, incluye un proceso de coaching que facilitará al alumno una atención personalizada a lo largo del curso.

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1 Comentario

Yoselin García

Siempre he creído que las empresas necesitan un sistema en el que realmente se considere la salud y bienestar físico y emocional de los trabajadores,pues de ello depende que los indicadores de la empresa sean los mejores,puesto que tendrán personal que colabore y no sólo que cumpla tareas o actividades.

Leyendo el artículo,no pude evitar hacer una analogía referente a lo que en la actualidad también puede ser una empresa social moderna: el matrimonio. Pienso que un sistema CAPA puede funcionar en tanto que las relaciones terminan siendo obligatorias,monotonas,restrictivas y que sólo porque hay un «contrato» de por medio «tengo que aguantar»,porque como ser social que permite constantemente pasen por encima de mí,se vuelve una costumbre que se vincula en los demás ámbitos y por eso la mayoría de las veces las personas actúan por hartazgo y no a conciencia,meditando todas los motivos por los que en su momento estuvo o decidió estar allí.

¡Saludos!

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