Pere Juárez
Pere Juárez. Experto del Curso en AGILE Project Management with Scrum

Director general de EDUCHALLENGES y presidente del Club de Innovación y Competitividad de la Universitat de Barcelona. Miembro de la IAF – International Association of Facilitators.

Los pilares del Learning Agility

25 abril 2016

Una cualidad esencial del liderazgo es la capacidad de permanecer abierto a nuevas formas de pensar y de aprender continuamente nuevas habilidades. La gran diferencia entre las personas de éxito y aquellas cuyas carreras vacilan es su capacidad para dar sentido a sus experiencias.

Para tener éxito en un entorno VUCA (Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad) no tenemos más remedio que dominar nuestra capacidad de adaptación y aprendizaje

Según los investigadores de Teachers College, Columbia University y el Center for Creative Leadership, learning agility se define como “un estado mental y una suma de metodologías prácticas que permiten a los líderes desarrollarse continuamente, crecer y utilizar nuevas estrategias que les dotará para gestionar los problemas cada vez más complejos con los que se enfrentan en sus organizaciones”.

Learning Agility

Los “activadores” de learning agility son:

  • Innovación: Se trata de cuestionar el status quo y de desafiar las suposiciones más comunes con el objetivo de descubrir formas nuevas y únicas de hacer las cosas. La innovación requiere nuevas experiencias que proporcionan perspectiva y una mayor base de conocimiento. Las personas con agilidad en el aprendizaje generan nuevas ideas a través de su capacidad de ver los problemas desde múltiples ángulos.
  • Actuación: Aprender de la experiencia sucede con mayor frecuencia cuando se supera un reto desconocido. Sin embargo, para aprender de estos desafíos, la persona debe permanecer presente y comprometida, manejar el estrés provocado por la ambigüedad y adaptarse rápidamente para la actuación, lo que requiere habilidades de observación y de escucha, y la capacidad de procesar datos de forma rápida. Las personas con agilidad de aprendizaje aprenden nuevas habilidades rápidamente y las llevan a cabo mejor que los compañeros con menos agilidad.
  • Reflexión: Tener nuevas experiencias no garantiza que aprenderás de ellas. Las personas con agilidad de aprendizaje buscan feedback y procesan la información con entusiasmo para entender mejor sus propios supuestos y comportamiento. Como resultado, son minuciosas sobre sí mismas, los demás y los problemas. De hecho, en estudios previos, Green Peak Partners descubrió que una fuerte autoconsciencia era el mejor predictor de éxito a través de roles de alta dirección.
  • Riesgo: Las personas con agilidad de aprendizaje son pioneras —se aventuran en un territorio desconocido y ellas mismas se sitúan “ahí fuera” para probar cosas nuevas. Corren un “riesgo progresivo” — no es la búsqueda de emociones, sino el riesgo que lleva a la oportunidad. Se ofrecen como voluntarias para trabajos y roles donde no se garantiza el éxito y el fracaso es una posibilidad. Se extienden a sí mismas fuera de su zona de confort en un ciclo continuo de aprendizaje y de fomento de la confianza que finalmente conduce al éxito.

El “destructor” de learning agility es:

  • Defensa: Estar abierto a la experiencia es fundamental para el aprendizaje. Las personas que permanecen cerradas o a la defensiva cuando las desafían o reciben críticas tienden a ser inferiores en learning agility. Por el contrario, las personas con una agilidad de aprendizaje alta buscan el feedback, procesarlo y adaptarse en función de su recién adquirida autocomprensión, situaciones y problemas.

¿Cómo se traducen estas cinco facetas en un comportamiento, rendimiento y resultados en el trabajo? Los investigadores han descubierto que las personas con agilidad de aprendizaje especialmente son:

  • Más extrovertidas: Son más sociables, activas y con más probabilidades de hacerse cargo.
  • Más centradas: Continuamente perfeccionan y pulen sus pensamientos y su trabajo. Son más organizadas, motivadas y metódicas.
  • Más originales: Son más propensas a crear nuevos planes e ideas, buscar la complejidad y fácilmente aceptar el cambio y la innovación.
  • Más flexibles: Son más relajadas, tranquilas y optimistas. Se recuperan más rápidamente de eventos de mucho estrés.
  • Menos complacientes: Son más propensas a desafiar a los demás, celebrar el compromiso y expresar sus opiniones.

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