¿Cuándo terminará la pandemia de la COVID-19?

«Achoo» es una onomatopeya, o la palabra que describe el sonido asociado con un acto, y en este caso: los estornudos. Desde la pandemia COVID-19, «Achoo», junto con otros sonidos, como el sonido de la tos, se perciben como unos de los sonidos más aterradores y repelentes de estos tiempos.

No hay duda de que la COVID-19 ha creado inseguridades y ha hecho saltar las alarmas sanitarias, sociales y financieras. El virus ha afectado nuestro estilo de vida de muchas maneras, ha cambiado nuestra percepción y prioridades, y ha traído a nuestra vida unas nuevas prácticas, algunas negativas y quizás otras positivas, pero lo que es seguro es que nos dejó a todos ansiosos por saber: ¿cuándo terminará la pandemia del COVID-19?

La realidad es que podemos vivir con algún tipo de amenaza de SARS-CoV-2 para siempre. (Por ejemplo; la gripe estacional benigna actual es en realidad una variante de la gripe española que se extendió en 1918, matando de 50 a 100 millones de personas en todo el mundo). Pero como experto en ciencias de la salud y gestión sanitaria, diría que la altura de nuestra pandemia tiene que terminar en algún momento, y esto dependerá básicamente de dos momentos: 1) cuando lleguemos a una solución médica que permita que las infecciones terminen o disminuyan, y 2) cuándo nuestras vidas puedan «volver a la normalidad».

¿Cuándo se acabarán las infecciones?

Los próximos meses son un juego de espera. No hay ningún secreto de que la pandemia sacudió el sistema de salud en muchos países del mundo y destacó las debilidades en demasiados niveles dentro del sistema. Desde la falta de suministros médicos hasta la falta de personal capacitado y la debilidad en el manejo de crisis. Seguro que el mundo ahora, después de 4 meses del inicio de la pandemia, está más preparado, con millones de fábricas dedicando horas de producción de dispositivos médicos y de prevención. Se ha mejorado la calidad de las pruebas en uso para la detección del virus y también la calidad de la evaluación. Entonces, ¿qué queda realmente?

Según la experiencia que tuvimos en las últimas décadas con otros brotes de virus, el fin de la transmisión y las infecciones con el COVID-19 dependerá de tres cosas:

1. Que los científicos desarrollen una vacuna efectiva que pueda proteger a un gran número de la población mundial (idealmente, más del 60%).
2. Que los fabricantes encuentren una forma efectiva de producir en masa y entregar dicha vacuna a personas de todo el mundo.
3. Que la población mundial desarrolle una inmunidad natural (de rebaño) para que el virus no tenga suficientes huéspedes nuevos para continuar infectando grandes cantidades a la vez.

Con los casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo que superan los 4,3 millones y continúan creciendo, los científicos están avanzando en los esfuerzos para desarrollar vacunas y tratamientos para frenar la pandemia y disminuir el daño de la enfermedad y según expertos esperamos que las vacunas estén disponibles para el otoño de 2021, a menos que el virus sufra mutaciones menores, lo que hará que las vacunas actualmente en desarrollo sigan siendo potencialmente útiles…

¿Cuándo podremos volver a la «normalidad»?

No sería honesto si dijera que sé la respuesta, pero lo que es seguro es que habrá una nueva normalidad y que el mundo que hemos conocido no será el mismo después de COVID-19. Las medidas tomadas en reuniones públicas, conciertos masivos, aeropuertos, fiestas y eventos sociales probablemente serán estrictas y cruciales.

Además de los millones de pacientes infectados por el COVID-19 en los últimos meses, el virus ha tenido un impacto tremendo en muchas personas al nivel de su salud mental, su situación económica y social. Para volver a la «normalidad», estas personas afectadas necesitarán tiempo para recuperar y si no, ADAPTAR.

Las personas no solo tendrán más estrés financiero por pagar sus hipotecas y facturas, sino también menos dinero para «salir» y tener un «lifestyle» parecido a la época pre-COVID19. Todos estos cambios probablemente aumentarán la ansiedad, la depresión, el abuso doméstico, la soledad y el aislamiento, según los expertos de psicología y relaciones sociales.

La buena noticia:

Es cierto que las cosas tal vez nunca vuelvan a ser como eran antes, pero podrían mejorar aún más en el futuro. Con 100 vacunas bajo prueba y en desarrollo según la Organización Mundial de la Salud «OMS» y una conciencia social desarrollada sobre la higiene personal y las responsabilidades sociales y la prevención de la infección, la pandemia finalmente llegará a un fin. Eso, definitivamente dependerá de la disponibilidad de la vacuna en el mercado, cuanto antes mejor, pero también dependerá de nuestro proceso de adaptación con el nuevo Normal. Cuanto más rápido nos adaptemos, más rápido superaremos los daños causados por la pandemia en todos los niveles.

Mientras esperamos que termine la pandemia, lo mejor que podemos hacer es cuidar nuestra salud mental y física y apreciar cada momento con nuestros seres queridos.