Amancio López Seijas. Presidente de Grupo Hotusa

“La clave está en formar a tu equipo para que sean individualmente mejores y colectivamente insuperables”

26 enero 2016

Un cálido sol de otoño inunda el bar del Hotel Eurostars Grand Marina Barcelona. Un café humeante, servido con trato exquisito, hace compañía en la mesa a la inseparable tablet y al teléfono de Amancio López Seijas. Iniciamos una conversación que nada tiene que ver con la entrevista –cómo dar un mayor protagonismo al Premio de Narrativa de Viajes que impulsa el Grupo– y descubrimos la primera de las características de una empresa que lidera su sector: un primer ejecutivo con fuerte dosis de entrega, compromiso e implicación tanto con el negocio como con el entorno donde desarrolla su actividad.

¿Qué valores rigen su desempeño personal y profesional?

No hay una disociación de valores personales y profesionales. En mi caso, el esfuerzo, el espíritu de superación y de lucha, pero también la ética. No como concepto estético, sino como garantía de integridad, compromiso y responsabilidad. Lo considero uno de los valores claves en mi día a día, una forma de actuar que se cultiva en familia y se traslada al ámbito profesional. La ética permite sostener la visión a largo plazo del proyecto empresarial, de la misma manera que es un elemento clave para proyectarte con los tuyos a nivel personal.

Amancio López Seijas

¿Ha habido alguien a lo largo de su trayectoria que le haya inspirado especialmente?

No quisiera nombrar a nadie particularmente. Sí puedo afirmar que nuestros orígenes, nuestros padres, son una influencia determinante en lo que somos a lo largo de nuestra trayectoria. Ya en relación directa con mi actividad profesional, no puedo dejar de mencionar a aquellos colaboradores que siempre han dado mucho más de lo que se esperaba de ellos… La implicación y el compromiso es algo que siempre me ha impactado e incluso me ha sobrepasado. Cuando una organización alcanza cierta dimensión y llega a ciertas metas, siempre es porque hay un grupo de personas generosas que da más de lo que se les pide sin esperar nada a cambio.

¿Cómo cultiva la capacidad de adelantarse a los acontecimientos en su mercado?

Primero ser consciente que estamos en un mundo absolutamente cambiante, en un ‘constante vendaval de destrucción creativa’, como afirmaba Schumpeter, que exige una actitud proactiva para ser capaces de liderar esas evoluciones.

Hay personas y organizaciones que este ritmo de cambio les causa estrés y sin querer ofrecen resistencia. En cambio, hay a quienes ven los cambios como una oportunidad para avanzar, que los esperan con enorme interés. En mi caso, cultivo la segunda actitud… Es fundamental en la vida aportar una predisposición positiva. Estamos en una era de grandes oportunidades, y desde luego, el que se aburre no tiene perdón.

Según afirma ‘la clave del éxito empresarial son las personas formadas en valores y enfocadas a las necesidades reales del mercado’ ¿Qué hace Grupo Hotusa para promover este tipo de perfil en el interior de su organización?

Somos una organización que nace de la iniciativa de un grupo de jóvenes, casi sin conocimiento teórico, ni experiencia o dinero. Sí que contábamos con ilusión, imaginación, espíritu de lucha, pasión y compromiso, y de hecho, esos son los valores que han permanecido inalterables en nuestro equipo. Gracias a esta sólida base, se produce un proceso de selección natural de los perfiles profesionales que encajan con esta cultura. No hay más que esto, una sólida propuesta valórica corporativa capaz de atraer al mejor talento. A esto en Grupo Hotusa sumamos el fomento de capacidades como la creatividad, la que valoramos casi más que el conocimiento, ya que este último puede convertirse en un lastre cuando se adopta como dogma en las organizaciones.

Con presencia en más de 100 países ¿Cómo ha conseguido Hotusa consolidar una cultura corporativa diferencial de manera global?

Me gusta decir que en Grupo Hotusa ‘lo que sabemos lo hacemos y lo que no lo aprendemos’. Esa humildad, estar con los pies en el suelo, combinada con ilusión que nos obliga a tener la vista puesta en el horizonte, y el contar con un gran equipo hacen de esta organización una compañía única y diferencial en el mercado turístico. Para mí, las personas son el único factor de éxito permanente que existe en el mundo de los negocios.

A estos elementos sumamos un espíritu de constante innovación adelantándonos a lo que nuestros clientes esperan de nosotros. La búsqueda de actividades económicas que tengan sinergias entre ellas, es otro factor clave en la construcción de esta cultura global que caracteriza a nuestro grupo frente a otros.

Amancio López Seijas

En relación a la innovación ¿cómo consigue impulsarla Hotusa?

Básicamente, incorporando perfiles que hagan de motor de la misma y que contagien al resto del equipo. Podemos intentar educar en esta actitud a las personas, pero lo cierto es que hay profesionales que de manera natural aportan ese factor diferencial. Procuramos promover el crecimiento dentro de la organización a estos perfiles, ofreciéndoles una organización muy transversal, que motive su aportación, acortando el ciclo para llegar a posiciones ejecutivas dentro de la compañía sin tener miedo a su corta trayectoria, sino confianza en su capacidad visionaria. La experiencia la debe aportar el resto de directivos más veteranos, aportando prudencia al proceso de toma de decisiones para no poner en riesgo el negocio. La innovación es un trabajo en equipo.

Siendo una empresa global ¿Cómo trabaja Grupo Hotusa para ser customer centric atendiendo a su diversidad cultural?

Contamos con iniciativas que involucran a nuestros clientes en relación a nuestra actividad y también en conexión con nuestro entorno, como es el caso del concurso de fotografía que impulsamos en Barcelona que ya va por su XV edición. Así nos vinculamos con los clientes a través de valores claves de nuestra marca como el amor por la cultura, la creatividad, el respeto por las ciudades que nos acogen, etc. Acciones como éstas nos permiten establecer una conexión mucho más estrecha, más humana.

En todo caso, siempre que oigo hablar del término diversidad cultural no puedo evitar pensar en que la clave radica en basarse menos en los protocolos y dar prioridad al trato humano y personalizado. Grandes dosis de empatía, para garantizar un trato excelente pero también para descubrir si se está cumpliendo con las expectativas del cliente, a lo que hay que sumar una gran inquietud por conocer las particularidades de cada cultura.

Su equipo es clave en esta labor ¿no?

Sin duda. Por ejemplo, todos los directivos de nuestra empresa han crecido en la compañía, lo que da como resultado un modelo único que se ve enriquecido por la libertad que entregamos a nuestros profesionales. Hay unas líneas rojas, como en toda actividad económica, pero intentamos potenciar la iniciativa propia ya que el aporte personal ha sido clave para construir la empresa que hoy somos. Asimismo, abogamos por un modelo de trabajo polivalente. No creemos en la separación de las tareas, sino en la riqueza que tiene asumir diferentes roles para conocer la realidad de la empresa en un proceso de aprendizaje continuo y estimulante.

¿A qué retos cree que se enfrentarán los líderes del mañana?

La globalización seguirá exigiendo a las empresas nuevos niveles de competitividad. Como ocurre con el futbol de élite, por ejemplo, que llega un momento que para ser campeón el tener más capacidad de inversión no es el elemento definitivo, sino que se necesita cultivar la obligación colectiva de ser mejores, las empresas deben ir en esa dirección. La clave está en formar a tu equipo para que sean individualmente mejores, pero por sobre todo, colectivamente insuperables. Añadido a esto, deberán ser conscientes de la necesidad de incorporar la innovación como una herramienta para la evolución acelerada de la empresa, no como una acción limitada y anecdótica.

¿Hacia dónde evolucionará la relación que las empresas, y particularmente sus ejecutivos, tienen con sus profesionales?

Habrá cambios estructurales que ya estamos viviendo hoy: cuanto más plana sea una organización, mucho mejor; cuanto menos distancia exista entre el ejecutivo que toma la última decisión y el cliente, también; cuanto más colaboración interdepartamental exista…  Junto con esto, se debe promover la igualdad de oportunidades, dentro de la empresa y fuera de ella, y la única vía para garantizarla es la formación. El conocimiento que tiene el presidente de una compañía y su empleado más humilde estará cada vez más cercano. Ambos aportan su particular visión estratégica al negocio.

¿Cómo evolucionará su sector en el futuro?

Los hoteles estarán cada vez más en contacto con su entorno, y eso les permitirá diferenciarse de la competencia. Aportarán nuevas experiencias y recuerdos al cliente. Ya no será el producto, no será la tecnología, sino que será la capacidad para ofrecer un momento único en contacto con la ciudad donde se sitúan.

Amancio López Seijas

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