«Para prevenir el ciberbullying es importante la supervisión y mediación parental»

Entrevistamos a Mª José Bartrina sobre la temática del Bullying y Ciberbullying y su visión como parte del equipo del Departamento de Justicia de la Generalitat de Catalunya.

¿Qué medidas pueden adoptar las familias para prevenir el ciberbullying?

Para prevenir el ciberbullying, que es un problema que preocupa a muchas familias y cuidadores de niños y adolescentes, es importante de entrada la supervisión y después, un tema que pienso de interés, es la mediación parental.

Esta mediación parental se define con las tres Rs, que significan Reducir los riesgos, Reforzar el control, y sobre todo los Recursos. Tener recursos y competencias para conocer esa temática y estar capacitados para intervenir. Es muy importante que la familia esté directamente relacionada y en comunicación con la escuela, a veces los conflictos se dan en la escuela y en el caso del ciberbullying se transmiten dentro del ámbito familiar, el niño víctima lo sufre en casa. Por ello es importante que los padres tengan un papel activo, estén alerta y que se impliquen en este proceso. Es decir, reuniones en la escuela, que se asesoren en entidades que están trabajando, que han hecho decálogos para poder capacitar a los cuidadores y familias ante este tipo de problema y a la vez poder ayudar y estar alerta del sufrimiento que pueden sufrir sus hijos o provocarlo en otros.

¿Qué papel juega la formación en la prevención, detección e intervención en bullying?

La formación para prevenir las conductas de bullying y ciberbullying es importante y hemos de estar al día, todos, porque es responsabilidad de todos. Tanto los padres, cuidadores como los profesores de la escuela y todos aquellos profesionales que estamos trabajando en contacto con los adolescentes. Tenemos que estar alerta ante este problema que es exponencial, que cada vez se da con más frecuencia y con situaciones más graves. Por eso para poder entender e intervenir es fundamental estar capacitados. Los cambios son vertiginosos, con lo cual la formación tiene que ser continua, por ejemplo, a través de cursos, de lecturas y de contactos con profesionales y con realidades que cada día se dan en las escuelas, en los entornos familiares, o en los centros deportivos, donde los chicos se relacionan con otros iguales.