10 (+1) mandamientos para abrir un blog profesional

Os animamos a echar un vistazo al blog de Cristina Comunicar en tiempos inciertos donde podréis aprender técnicas comunicativas ¡Descúbrelo en este post!

En tiempos de crisis, de reinvenciones constantes, la mayoría de profesionales nos vemos obligados a buscar de nuevo nuestro lugar en el mundo, nuestro pequeño rincón desde donde poder ver y ser vistos, desde donde poder encontrar a nuestro público y hablar con él.

Muchos hemos encontrado en un blog ese lugar. Un blog profesional, bien sea de uno mismo o de su empresa, puede abrirte el camino. Te ayuda a estar permanentemente actualizado y te ayuda a ofrecer tus conocimientos.

Por eso, creo que abrir un blog puede ser una interesante aventura profesional. Una aventura que puedes empezar leyendo estos mandamientos (llámalas sugerencias, si prefieres).

1. Mentalízate de que tendrás que ser persistente. Si eres de los que abandonan sus proyectos sin haberles dado tiempo a madurar, no escribas un blog. No tendrás cientos de visitas en tu primera semana ni ganarás un Premio Bitácoras a las primeras de cambio. Los gurús de tu sector, si es que existen, no te citarán y los comentarios irán cayendo con cuenta gotas. Si no te ves capaz de persistir, no pierdas el tiempo creando el blog.

2. Busca tus objetivos. Creo firmemente que mantener un blog puede ser una excepcional carta de presentación para un profesional, una herramienta que puede abrirte puertas de clientes y colegas. Pero esta premisa debes creértela tú: ¿Por qué abres el blog? Hazte unas cuantas veces esta pregunta y haz una lista con los motivos. Cuando los tengas claros, sigue adelante.

3. Detecta y cuida a tus públicos. Punto íntimamente ligado con el anterior. ¿Para quién escribes?, ¿quién quieres que te lea? Detecta a tus públicos, investiga qué leen y cómo se expresan, cuáles son sus inquietudes, su lenguaje. Ayúdales. Enamórate de ellos para poder seducirlos mejor y escribe desde ti y para ellos.

4. Descubre tus temas. Una vez tienes claro para qué y para quién abres el blog, podrás decidir qué temas vas a tratar. Analiza bien tu perfil profesional, piensa en las características que te permiten desmarcarte de los demás, disecciona a tu competencia y analiza qué es lo que ellos no ofrecen, busca cómo puedes ayudar a tu público y ponte a ello.

5. Elige una url adecuada. La dirección que elijas para tu blog es algo así como el nombre de pila que elijas para tu hijo: es para siempre. Por no hablar del SEO (posicionamiento en buscadores). Si tu url incluye alguna de las palabras clave de tu profesión o de tu perfil será más fácil que tu público pueda encontrarte cuando introduzca alguna de esas palabras en Google.

6. Sé creativo con tus titulares. Un gran porcentaje de lectores decidirán si siguen adelante en función del atractivo de tu titular. Sé sugerente, juega con la curiosidad, interpela al lector, hazle sonreír, intenta decirle algo que no le hayan dicho ya antes.

7. Esmérate en el lead. Si tu titular ha sido lo suficientemente atractivo como para ganarte al lector, en el lead acabará de decidir si sigue leyendo o te abandona. El lead es la tradicional entradilla del texto periodístico. En un blog, el primer párrafo: En él debe estar condensada de forma atractiva la idea que desarrollarás a lo largo del post.

8. Cuida tu estilo. Escribe de forma personal. En función del tema elegido, la voz narrativa será más o menos académica, más o menos informal. Pero no olvides que un blog no es literatura ni prensa. Se espera de ti que interpeles al lector, que lo invites a opinar, que seas suficientemente cercano sin ser coloquial. Intenta que tus frases tengan estructuras sencillas y separa las ideas en párrafos.

9. Sintetiza. Resumir cuesta más que escribir cinco páginas, y por eso tiene más valor. Revisa tus ideas, juega con ellas, púlelas y no hagas artículos que superen las 500 o 600 palabras. Tu público tiene un tiempo limitado para dedicártelo a ti, no abuses de él porque probablemente lo que dirías en cinco páginas puedes decirlo en media.

10.  Dale al SEO su justo valor. No te obsesiones con los buscadores, escribe pensando en tus lectores, no en los motores de búsqueda. Pero ten en cuenta cuáles son las palabras clave de tu blog, piensa si las puedes convertir en categorías, colócalas siempre que tenga sentido en las etiquetas,  en las negritas, en los títulos y las descripciones de las imágenes. Trabaja con ellas de manera natural, que florezcan ellas mismas en el texto, sin imponérselas.

Mandamiento final. Haz lo que te apasiona. Este mandamiento no es mío ni es exclusivo para blogueros. Se lo tomamos prestado a Steve Jobs. Escribir un blog profesional te abre puertas, sí, pero no te lances si crees que no disfrutarás haciéndolo. Si no te gusta escribir, pero quieres compartir todo lo que sabes, puedes buscar a un editor, un corrector o un bloguero que te ayude. Ponle una condición: que se enamore de tu blog. Y de tu público.