Una vez constatados los superpoderes del PACKAGING en cada una de las etapas del proceso hacia la compra de una innovación, a continuación vamos a analizar algunas de las tendencias que se prevé marquen el packaging del futuro. Esto es relevante ya que tener en cuenta las necesidades y preferencias del consumidor en el diseño del packaging de un nuevo producto puede ser la clave del éxito de una innovación.

Los productos más valorados por el consumidor serán los que se presenten de forma que añadan valor a sus productos y marcas. A partir del análisis de tendencias y preferencias de los consumidores, consultoras de prestigio nos dan pistas sobre cómo será el packaging del futuro.  La mayoría coinciden al mencionar los  beneficios cada vez más buscados por los consumidores de productos de gran consumo en los envases de los productos: la  sostenibilidad, la conveniencia, la seguridad, la personalización y la experiencia. A través de estos beneficios detectamos oportunidades para satisfacer mejor las necesidades de nuestros consumidores y consecuentemente de aumentar las probabilidades de éxito de nuestros productos en el mercado.

SOSTENIBILIDAD: el consumidor valora la sostenibilidad

Podemos mejorar nuestra oferta de valor a través de la reducción del impacto ambiental limitando el uso materiales, mejorando el reciclaje, mediante el empleo de nuevos materiales (como los bioplásticos) o la optimización de procesos para reducir la huella de carbono y el consumo energético. En este sentido, Cocacola por ejemplo está testando envases producidos a partir de azúcar de caña, que además al ser cuadrados mejoran la capacidad de almacenaje y transporte.

El Packaging Ideal utilizará la mímina cantidad posible de material, para reducir su huella, pero sin bajar la guardia en el aspecto de protección y seguridad del producto. También se potenciarán los envases reutilizables y por supuesto los recliclables.

CONVENIENCIA Y ERGONOMÍA: el consumidor busca soluciones que le hagan la vida más fácil

Se desarrollarán envases que permitan nuevos usos (on the go, microondas, …) así como las mejoras en diseño que faciliten el uso para todo tipo de públicos, especialmente los seniors.  Por otra parte ya se está observando la polarización y flexibilización de los formatos. Menor tamaño de los hogares y desestructuración de las comidas exigen envases que permitan el fraccionamiento o unidades de compra menores. Y la mejora de la portabilidad para atender a las exigencias de movilidad (principalmente, alimentación fuera del hogar).

SEGURIDAD Y TRAZABILIDAD: El consumidor busca Seguridad

Los fabricantes deben buscar a través del pack soluciones contra la falsificación e imitación y ayudas para garantizar la máxima seguridad alimentaria. Desde funciones básicas como evitar roturas o pérdidas, la capacidad de mantener el producto fresco y seguro, y la facilidad de apertura y cierre hasta soluciones como los llamados Smart Packaging que son  envases capaces de aportar valor al producto, como aumentar su vida útil o preservarlo. Algunos ejemplos que ya se están utilizando son los chips con tecnología RFID y tintas especiales u hologramas o incluso sensores.

CUSTOMIZACIÓN: El consumidor quiere sentirse único

Soluciones de envase que permiten distintos grados de personalización, conectando al consumidor con el producto  y mejorando así la experiencia de la marca. El ejemplo reciente de Cocacola imprimiendo nombres en sus envases, aportó importantes incrementos de ventas a la marca gracias a la buena aceptación que tuvo por parte de sus consumidores. En este sentido, el desarrollo de la tecnología de impresión digital está ya facilitando que enormes posibilidades de personalización a gran escala para las marcas.

SOLUCIONES POLISENSORIALES: El consumidor busca experiencias

Los productos cada vez más se deberán ofrecer al consumidor de forma que éste pueda verlos, olerlos…. Incluso  tocarlos. Este aspecto se verá reforzado por la necesidad cada vez mayor de diferenciación de la compra en tienda física respecto de la compra online.

Podemos concluir pues que a pesar de que  a menudo no se reconoce el poder que tiene el packaging sobre el éxito o fracaso de un nuevo producto, el envase ofrece grandes oportunidades a las marcas para ganar en la carrera de la innovación y sorprender al consumidor con soluciones diferenciales, únicas y cada vez más adaptadas a las necesidades específicas de cada segmento del mercado.