A pesar que los canales y la práctica del periodismo evolucionan, el objetivo del oficio se mantiene inalterable: servir a la ciudadanía poniéndole a su alcance las mejores historias que les permitan entender el mundo. Hablamos sobre ello con Ernest R. Sotomayor, Decano para Asuntos Estudiantiles y Director para Latinoamérica de la School of Journalist de la Columbia University de Nueva York, institución con la que IL3-UB colabora estrechamente para su Máster en Periodismo BCN_NY, y que plantea una efectiva metodología para la enseñanza de esta profesión.
¿Qué metodología utilizáis en Columbia?
Nos basamos, principalmente, en el reporterismo en el terreno. Nuestros programas se basan en el desarrollo de las habilidades para el desarrollo del trabajo real, por lo que desde el primer día enseñamos a nuestros periodistas a salir a la calle y encontrar información, hablar con la gente en la calle, buscar la documentación y usar todos los medios a su disposición para recoger información y crear grandes Historias. Todo se reduce a las habilidades que ha de tener un reportero… Reportaje, reportaje y siempre reportaje. Es una de las mayores enseñanzas que dejamos a los profesionales en nuestros programas. Reporterismo es la esencia del periodismo, es lo que permite construir grandes historias, que la gente tenga confianza en nuestro oficio y que los periodistas sean fuente de información fiable.
¿De qué herramientas os servís para concretar esta tarea?
Trabajamos con datos, con diferentes plataformas multimedia, estudiando como recoger la información de cada una de ellas. Enseñamos la forma de buscar y encontrar documentos para investigar y hacer reportajes, trabajamos también los conocimientos para la creación de documentales y producción audiovisual… La realidad es que enseñamos una amplia base de técnicas de reportaje, incluyendo también la redacción para revistas y diseño web para saber cómo presentar la información en diferentes formatos. Es lo que la audiencia o los lectores esperan de las compañías de comunicación, sin importar que sean grandes o pequeñas. Nuestra apuesta es clara: enseñar a los estudiantes a trabajar en el mundo real.
¿Qué impacto tienen estas propuestas formativas en el ejercicio del periodismo que hacen los profesionales de Columbia?
Hemos comprobado que la metodología que utilizamos tiene un gran impacto, sobre todo por el hecho de conseguir publicar historias más allá de la escuela. Es nuestra prioridad el desarrollar acuerdos con instituciones de todo el mundo para ampliar el alcance de la información que los alumnos generan.
¿Qué perfil tienen los alumnos de periodismo de Columbia?
Nuestros alumnos son excelentes estudiantes provenientes de todos los puntos del planeta. Tenemos alrededor de 42 nacionalidades diferentes, hablan diferentes idiomas, con rangos de experiencia y edad también variados, de los 21 a los 50 años… Aportan muchas experiencias vitales que suman una increíble riqueza al proceso de enseñanza y a la práctica periodística, por ello fomentamos el trabajo en equipo, el intercambio de puntos de vista, nos interesa que compartan su cultura, su lengua, sus experiencias vitales. Es un elemento imprescindible de nuestro modelo de enseñanza.
¿Y los docentes?
Nuestros profesionales son de primera línea, han cubierto todo tipo de historias: guerras, noticias de última hora, investigaciones larguísimas; en todas las plataformas imaginables como son la televisión, formato digital, revistas y periódicos; han trabajado en todos los continentes, y lo que es más importante, siguen practicando el periodismo. Todos los profesores de nuestra escuela siguen publicando libros, escribiendo reportajes para medios, produciendo documentales y, además, tienen una gran dedicación a nuestro alumnado.
¿Cuál es el papel que asume en la actualidad el periodista reportero?
El rol que jugaran nuestros alumnos es el de ‘servidores públicos’. Es realmente lo que queremos que sean. La esencia del periodismo es el servicio público, salir para informar a la gente de lo que ocurre, ya sea en el ámbito de los deportes, sobre arte y cultura, teatro, música, un crimen… Lo importante es que la gente –lectores, usuarios, espectadores, oyentes– estén informados de lo que ocurre en el mundo para conseguir entenderlo mejor.
¿Alguna innovación en periodismo que le parezca especialmente destacable?
El periodismo se está renovando constantemente. Quizás una de las cosas más innovadoras que estamos haciendo en la actualidad es enseñar a los alumnos a utilizar e interpretar los datos, dónde encontrarlos, cómo limpiarlos y analizarlos, para que se conviertan en la base de las historias que explican. Además queremos que entiendan lo que los datos nos intentan transmitir, que sean capaces de cuestionarlos y salir a la búsqueda de expertos que puedan explicar lo que significan.
Al descubrir nuevas formas de localizar documentos en el medio online, muchos de los cuales se encuentran en lo que conocemos como ‘dark web’, hemos de darles los conocimientos tecnológicos para que puedan construir herramientas que les ayuden a encontrar la información. Muchas veces estas herramientas, que permiten encontrar un dato concreto y ponerlo en contacto con otro no existen, así que debemos ir más allá de sus capacidades como usuarios de tecnología y convertirlos en creadores de soluciones para encontrar nuevas formas de recopilar información y así contar mejores historias. Historias que sean más claras y comprensibles para los lectores.
En otro ámbito, el vídeo no para de cambiar, queremos que utilicen nuevas formas para presentar la información, de forma extensa y breve, combinándolo con grafismo atractivo, en este caso tanto para el formato digital como en el caso el papel… La realidad es que nuestros alumnos están aprendiendo a combinar todos los medios en uno al utilizar varias técnicas para presentar diferentes formatos y ser muy flexibles. El periodismo cambia constantemente y debemos enseñar a los alumnos a ser ágiles y a estar abiertos a la innovación y el cambio.
¿Porqué Columbia apuesta por la internacionalización de sus programas?
Periodismo es una profesión cada vez más internacional. Con un solo click puedo leer noticias de todo el mundo, ver enun vídeo lo que sucede en cualquier punto del planeta. Es importante reunir a estudiantes provenientes de todo el mundo que tengan diferentes experiencias y que sean testigos de cómo el mundo está cambiando. El mundo no está creciendo, es cada vez más pequeño ya que nos podemos contactar más fácilmente, tenemos más colaboración entre compañías de comunicación. Un ejemplo es el caso de loa ‘papeles de panamá’, caso que salió a la luz con la colaboración de alrededor de 150 empresas de comunicación y 350 periodistas. La colaboración global en periodismo es necesaria por que las noticias son globales… La banca, la economía, sociedad o la cultura, a consecuencia del impacto de los procesos migratorios y la tecnología, está cada vez más interconectada.
Columbia impulsa el mayor reconocimiento en el mundo del periodismo, el premio Pulitzer ¿Cómo se trabajan los valores que reconoce este premio en vuestros programas?
Durante más de 100 años hemos otorgado el Premio Pulitzer para reconocer algo que se ha mantenido inalterable en este tiempo: un reportaje y una narración excelentes. Esto se mantiene inalterable, y de hecho, trabajamos para que nuestros alumnos compartan y practiquen los valores del Pulitzer, que son por encima de todo narra de forma excelente y ser muy claros con los lectores para que comprendan el mundo que les rodea y puedan acceder a la información de máxima calidad. Eso no ha cambiado en 100 años de historia.
