Juego patológico y suicidio

El juego patológico o ludopatía es un trastorno adictivo que actúa como factor de riesgo de suicidio. La tasa de suicidio entre los ludópatas es seis veces superior a la de la población general.

 

Tipologías de juego

El juego es una actividad recreativa que se realiza con uno o más participantes, que tiene como finalidad la diversión, que se rige por unas reglas concretas y que concluye con un resultado: ganar o perder. Existen dos tipos de actividades relacionadas con el juego: jugar o “play” (juego como entretenimiento y/o pasatiempo que se practica en cualquier edad del ciclo vital) y apostar o “gambling” (juego por apuesta que solo se realiza en la edad adulta a partir de la mayoría de edad).

El juego por apuesta o “gambling” comporta una apuesta económica, su resultado se rige por las leyes del azar y se representa en un continuo que va desde el juego social al patológico.

El juego lúdico o social, se practica de forma ocasional y/o regular, se realiza por placer o sociabilidad, comporta apuestas pequeñas, pérdidas predeterminadas y aceptables y no ocasiona problemas en el jugador; el juego problema, se realiza de forma frecuente o diaria, implica un gasto económico excesivo y provoca problemas puntualmente en el jugador; y el juego patológico, comporta una pérdida de control (frecuencia, tiempo y dinero invertido en el juego), una dependencia emocional y genera una grave interferencia en el funcionamiento de la vida diaria del jugador.

 

El juego patológico

El juego patológico o ludopatía, denominado trastorno de juego (“gambling disorder”), se cataloga en la última clasificación diagnóstica como un trastorno adictivo no relacionado a sustancias, es decir una adicción sin sustancia o comportamental, que se desarrolla a lo largo de cinco fases: ganancia, pérdida, desesperanza, desesperación y recuperación/recaída/abandono.

Riesgo de suicidio

El suicidio es definido por la OMS como un “acto deliberadamente iniciado y realizado por una persona en pleno conocimiento o expectativa de su desenlace fatal” y es considerado como “una prioridad de salud pública”. El suicidio a nivel mundial es la segunda causa principal de defunción en el grupo de edad comprendido entre los 15 y 29 años y a nivel nacional es la primera causa de muerte no natural (por delante de los accidentes de tráfico) con una tasa que presenta un aumento de un 20% desde el inicio de la crisis económica.

Según la OMS, el suicidio es prevenible, considerándose que una de las medidas que se deben adoptarse para la reducción de su tasa es la prevención y el tratamiento adecuado de la depresión, el abuso de alcohol y otras sustancias.

Por tanto, con la equiparación de la adicción al juego con el resto de adicciones químicas, las medidas preventivas ante el alcohol y las drogodependencia, también deben adoptarse en la ludopatía, ya que entre los trastornos adictivos que actúan como factor de riesgo de suicidio, se encuentra el juego patológico.

Suicidio y juego patológico

La ideación y el intento de suicidio en el juego patológico acostumbran a aparecer en la fase de desesperación, periodo que se caracteriza por el estado de arrepentimiento y pánico del ludópata como consecuencia de la problemática económica (grandes apuestas y deudas elevadas…), el distanciamiento y la alineación familiar y social, la dificultad en muchas áreas (emocional, conyugal y familiar, laboral, tiempo libre, social, judicial), de las que el jugador no sabe cómo salir y que le llevan a pensar que la única solución es el suicidio.

De hecho se considera que hasta un 90% de los jugadores patológicos presentan ideación suicida y cerca del 20% de los adictos al juego en tratamiento refieren intentos de autolisis, por lo que constata que la tasa de suicidio entre los ludópatas es seis veces superior a la de la población general.

Se han descrito diversos factores de riesgo de suicidio, entre los generales destacan la gravedad del juego, la deuda económica, la dependencia del alcohol, la depresión, el sexo femenino y el juego de las máquinas recreativas con premio. Por otra parte, los factores de riesgo asociados exclusivamente a la ideación suicida son la depresión, el abuso de alcohol, la adicción a sustancias, los problemas físicos y mentales, el inicio temprano en la ludopatía, la severidad del juego, la mala situación económica  y el juego de casino.

Y los factores de riesgo vinculados al intento de suicidio en jugadores patológicos son el sexo femenino, la edad joven, la historia de drogadicción y diferentes trastornos mentales (estado de ánimo, personalidad clúster B).

Por último, destacar la necesidad de valorar el juego patológico como una enfermedad crónica con un riesgo similar de ideación y comportamiento suicida al de otras enfermedades mentales, ya que actualmente el trastorno de juego no se incluye en los protocolos de riesgo de suicidio como un factor de riesgo. De modo que los casos de personas con ludopatía que presentan ideas o intentos de autolisis puedan detectarse antes de que lleguen al suicidio consumado.

Además, en ocasiones la desesperación del ludópata no afecta solo al jugador patológico, sino que puede afectar de tal forma al familiar que le puede provocar el suicidio en sus familiares o puede derivar en casos de violencia de género o incluso en casos puntuales puede comportar el suicidio por poder o “familicidio”, derivado de la idea del ludópata de que su familia va a ser incapaz de superar la situación provocada por su grave adicción al juego.