Victoria Ferrer Maymó . Ex alumna del Postgrado en Gestión, Tratamiento y Valorización de Residuos

Directora General del Gremi de Recuperació de Catalunya

La Gestión de Residuos en la era del plástico

22 noviembre 2018

En la historia de la humanidad se ha pasado por distintas edades. Los prehistóricos empezaron con la Edad de Piedra, luego pasaron a la del Hierro, la del Bronce y la del Cobre, y nosotros actualmente estamos en la del plástico. A diferencia de las otras edades, el plástico es un enser creado 100 % por el hombre, lo que quiere decir que no se encuentra en el medio natural, a diferencia de la piedra o el hierro, por ejemplo. Este hecho le añade complejidad, sobre todo al finalizar la vida útil del producto que hemos creado. El plástico no es inocuo para la naturaleza y pone en riesgo algunas especies, sobre todo las marinas.

Por comodidad de los consumidores, se han ido adquiriendo una serie de pautas en la producción de ciertos objetos que hace que sean inviables si no se producen con plástico, porque es obvio que este material aporta ventajas, como la ligereza, la resistencia, la maleabilidad, la durabilidad, etc. Son muchos los beneficios del plástico, pero, un momento… también son muchos los riesgos que causa su uso inadecuado. Se utiliza tanto que ya se han aprobado iniciativas legislativas para prohibir según qué aplicaciones de este material. En 2021, por ejemplo, estará prohibido el plástico en los objetos de un solo uso, como los bastoncillos para las orejas. Así lo ha acordado la Eurocámara para reducir la contaminación por plástico en los océanos, una medida que fue aprobada por una abrumadora mayoría de 571 votos a favor, 53 en contra y 34 abstenciones. Ahora queda por acordar entre los ministros de los diferentes estados miembros cómo consiguen esta prohibición. Sin duda será una dura negociación, puesto que deben ponerse de acuerdo Consejo, Parlamento y Comisión, y se espera que tenga lugar en mayo de 2019. Todo esto viene promovido por el éxito de la prohibición de la venta de bolsas de un solo uso de plástico en los comercios, medida que, sin duda, ha aportado mucho en la prevención de los residuos que acaban en los océanos. Se estima que actualmente el 70 % de los residuos marinos corresponden a los plásticos. Por parte de la comisión europea, además de la prohibición de los plásticos de un solo uso, se ha instado a los estados miembros a que adopten una serie de medidas, como, por ejemplo, que diseñen planes nacionales para incentivar el uso de productos que puedan ser reciclados o reutilizados, o que recojan separadamente las botellas para bebidas, cuyo porcentaje de reciclado deberá ser del 90 % en 2025. Sin duda, son retos importantes que inciden directamente en cambios de modelo de la sociedad de consumo.

Como recuperadores, creemos que el hecho de que Europa imponga estas medidas es positivo, porque actualmente el material no nos está llegando y el plástico que nos llega es de muy baja calidad. Al tener un sistema de recogida por contenedores, todos los envases plásticos van en un mismo recipiente. Algunos ciudadanos, que no están bien concienciados o que simplemente tienen creencias erróneas por campañas de comunicación equívocas, no depositan los residuos en los contenedores correctos. Consecuentemente, los residuos que sí están bien depositados se contaminan por otros residuos que nada tienen que ver. Si un envase que a priori puede tener un valor como material para volver a hacer un envase tiene depositado otra substancia en su interior, como colillas o restos orgánicos, su reciclado se compleja. También nos encontramos con que hay envases que para hacerlos más vendibles al consumidor les añaden una capa de otro tipo de plástico que se denomina slide. Esto hace que para la tecnología de lectura por sistemas ópticos, para separar los diferentes tipos de plásticos, de error y este envase se acabe perdiendo. Luego nos encontramos con el problema de los multicapa, envases de plástico que en un principio puede parecer que solo tienen un material, pero que en realidad son un compuesto de distintos materiales, como los envases de pizza refrigerada. Al contener más de un tipo de plástico, su separación es tan costosa que hace inviable su recuperación. El problema de los plásticos es que no todos funden a la misma temperatura y puede haber incluso en un mismo plástico aditivos que los productores usan, ya sea para dar color, olor o textura, que pueden hacer que un tipo de plástico no se pueda reciclar.

Desde el Gremi de Recuperació de Catalunya creemos que para que la economía circular tenga lugar y modifique comportamientos es necesario que se incluya en todos los estudios reglados un apartado sobre qué pasa cuando la vida útil del producto que hemos producido termina, porqué solo así podremos hacer un ecodiseño real, produciendo con materiales que igual a priori nos pueden parecer más caros pero que a la larga nos aseguran un futuro. No es malo el plástico en sí, el problema es que se usa indiscriminadamente sin pensar en qué pasará con él una vez haya terminado su vida útil y que se abusa de él. Si los plásticos que producimos son reciclables y mediante medidas fiscales incentivamos que todos los productos contengan un mínimo de reciclado, sin duda podremos seguir experimentando crecimiento sin detraimiento de la naturaleza.

¿Sabías que...?

Victoria Ferrer Maymó es ex alumna del Postgrado en Gestión, Tratamiento y Valorización de Residuos de la Universitat de Barcelona y Directora General del Gremi de Recuperació de Catalunya. El Postgrado se plantea como respuesta a las necesidades de profesionales de este sector. Diseñado e impartido por profesionales en activo de empresas e instituciones reconocidas (incluyendo CESPA-Ferrovial, Griñó o el Consejo de Cámaras de Comercio de Cataluña), tu aprendizaje se basará en los retos reales de los profesionales y las empresas del sector.

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