El compromiso con una economía circular es clave para reducir la huella ecológica. Tomar medidas para minimizar el impacto ambiental no es solo una cuestión normativa sino de sostenibilidad. ¿Cómo podemos reducir la huella ecológica para mitigar el cambio climático y preservar la salud del planeta para las generaciones futuras?

Eficiencia energética
Reducir el consumo de energía es una de las principales claves para reducir la huella ecológica. Utilizar fuentes de energía renovables o mejorar la eficiencia en el uso de aparatos electrónicos y electrodomésticos es fundamental en este sentido.
Se pueden aplicar numerosas acciones para reducir la huella ecológica. Por ejemplo:
- Mantener el termostato bajo en invierno y disminuir el uso del aire acondicionado en verano en la medida de lo posible.
- Desenchufar aparatos eléctricos cuando no están en uso. El modo ‘stand by’ sigue consumiendo energía.
- Utiliza bombillas de bajo consumo.
- No dejar el teléfono móvil enchufado una vez que la batería ya se ha cargado.
- Elegir electrodomésticos con la etiqueta energética ‘A’, que son más eficientes.
- Acortar la duración de las duchas y optimizar el uso del agua durante las mismas.
- Cerrar el grifo mientras no sea necesario el agua cuando te lavas los dientes o friegas los platos.
- Utilizar la lavadora o el lavavajillas únicamente cuando estén llenos.
- Secar la ropa al aire libre siempre que sea posible y evitar la secadora.
- Elegir una compañía energética que apueste por la energía verde.
- Instalar placas solares en tu casa o negocio para producir tu propia energía.
Transporte sostenible
El transporte es otra de las claves de la sostenibilidad. ¿Qué medidas para reducir la huella ecológica podemos adoptar en este apartado?
- Elegir alternativas sostenibles al coche o la moto, como el transporte público, la bicicleta o los patinetes eléctricos. Por supuesto, si es posible, lo más saludable es caminar.
- Planificar rutas más eficientes. Elegir cuándo y cómo conducir también ayuda a reducir la huella ecológica.
- Utilizar el tren para viajes en los que este medio de transporte esté disponible.
- Si te toca cambiar de coche, piensa en un vehículo híbrido o eléctrico como alternativa al diésel o la gasolina.
Disminuir el uso del transporte privado no solo reduce los atascos sino también la contaminación. Medidas como las que acabamos de describir son esenciales para disminuir la huella ecológica y la huella de carbono.
Reducción del desperdicio
Otra forma de reducir nuestra huella ecológica es reducir el desperdicio. En este sentido, la clave principal está en el reciclaje. Con esta idea, ¿cómo reducir la huella ecológica?
- Evita los productos de un solo uso y, en caso de utilizarlos, busca la forma de reciclarlos correctamente una vez consumidos.
- Da una segunda vida a todos los objetos que sea posible.
- Evita el uso de plásticos, incluso si los puedes reciclar. Siempre es preferible una opción alternativa, ya sea reutilizable o en otro material con menor impacto medioambiental.
- Limita y recicla tus residuos: papel, cartón, plástico, vidrio…
- Cuida bien tu ropa.
- Compra prendas de segunda mano.
- Elige prendas fabricadas de manera responsable.
En este sentido, es importante también minimizar el desperdicio de alimentos, agua y otros recursos. Además, reciclar y reutilizar ayuda a reducir la presión sobre los recursos naturales y los vertederos.
Desde el punto de vista de la alimentación sostenible, también es aconsejable:
- Comprar solo lo que necesites.
- Comprar alimentos locales y de temporada.
- Consumir alimentos de producción ecológica.
- Reducir el consumo de carne.
- Evitar alimentos procesados.
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