Los malos tratos infantiles pueden tener consecuencias a largo plazo en la salud física y mental. Además, l@s niñ@s que sufren abusos pueden enfrentar dificultades en sus relaciones interpersonales en la edad adulta. Son datos más que suficientes para situar la prevención de la violencia en la infancia como una prioridad de la sociedad actual. ¿Qué estrategias y enfoques existen al respecto?
Formas de prevención del maltrato infantil
La OMS defiende un enfoque multisectorial para la prevención de la violencia en la infancia. Para que resulte eficaz, propone fórmulas como:
- Apoyo a padres y cuidadores con estrategias educativas de información y capacitación que fomenten una crianza cariñosa y sin violencia. Profesionales de enfermería, asistentes sociales u otros profesionales con la formación adecuada imparten sesiones comunitarias o a domicilio.
- Trabajo sobre las normas y valores para cambiar las normas sociales y de género que se aplican en la crianza de niños y niñas, fomentando la disciplina infantil y la igualdad de género.
- Enseñanza de calidad que aporte a los menores conocimientos y habilidades para fortalecer la resiliencia en niños y reducir los factores de riesgo de violencia infantil.
- Programas de prevención de abusos sexuales, aportando conocimientos y herramientas prácticas para sensibilizar en la infancia y la adolescencia.
- Otras intervenciones destinadas a generar climas escolares positivos y entornos sin violencia.
Es fundamental aplicar medidas porque, en la violencia infantil, todo lo que no es prevención es llegar tarde.
Tratamiento con enfoque psicosocial
Cuando la prevención de la violencia en la infancia falla, debemos centrarnos en reducir las secuelas físicas y psicológicas del maltrato a largo plazo, con el fin también de evitar el maltrato futuro. ¿Cómo ayudar a hijos y padres en este tipo de situaciones?
El primer paso es la atención médica. Si se detectan signos de violencia infantil, hay que buscar atención inmediata y realizar un seguimiento del menor.
A continuación, es importante la psicoterapia. Hablar con un profesional de la salud mental puede ayudar a los menores a recuperar la confianza, a enseñarles conductas y relaciones saludables, a mejorar su autoestima o a resolver conflictos. Habrá que centrarse en tratar el trauma con el menor y, más adelante, incluir a los padres en el tratamiento.
La psicoterapia permite conocer el origen del maltrato y aprender estrategias sanas de crianza, entre otros beneficios.
Diagnóstico interdisciplinar del maltrato infantil
Uno de los grandes retos en la prevención de la violencia en la infancia es la dificultad para realizar un diagnóstico. Es muy importante prestar una atención especial a los posibles signos físicos y de comportamiento que denotan la existencia de un maltrato. ¿Qué factores hay que evaluar?
- Hablar con el menor y con los padres y cuidadores, por separado, es clave para detectar un posible maltrato.
- Ante la sospecha de maltrato, es fundamental un examen físico del menor para localizar posibles lesiones o señales de violencia.
- Se deberán realizar análisis de laboratorio, radiografías y otras pruebas.
- Hay que recabar información sobre antecedentes médicos y de desarrollo del menor.
- Observar el comportamiento del menor puede ayudar a la evaluación.
- Observar las interacciones del menor con sus padres o cuidadores también puede demostrar signos de violencia en la infancia.
Para realizar un diagnóstico certero es necesario que los profesionales cuenten con una formación específica para abordar este tipo de situaciones. El Máster Interdisciplinar en Prevención y Tratamiento de la Violencia Familiar: Infancia, Pareja y Personas Mayores que imparte el Instituto de Formación Continua de la Universidad de Barcelona IL3-UB puede darte esas herramientas.
Con todo, en la prevención de la violencia en la infancia es imprescindible presentar una denuncia donde corresponda ante la más mínima sospecha de descuido o maltrato de los menores. Actuar a tiempo es la única manera de garantizar su seguridad y su bienestar, evitando que el maltrato vuelva a producirse en el futuro.