Xavier Pujol. Experto del Postgrado en Digital Learning y Experiencias de Aprendizaje Emergente

Co-fundador de MakeIt! Education y Project developer EdcampCAT en Fundació Jaume Bofill.

Design Thinking: Haciendo que las ideas pasen

13 febrero 2018

El proceso de cambio desde que aparece una idea hasta que se lleva a cabo implica una transformación personal y colectiva. El Design Thinking es una herramienta muy útil para canalizar este desarrollo.

Desde que la humanidad puebla la tierra, ha ido avanzando paulatinamente en el desarrollo de su entorno y también en su crecimiento como individuos. Todos estos progresos se han dado gracias a mejoras surgidas de una llama, un fogonazo de brillantez, una idea que ha propiciado un nuevo paso hacia delante.

El concepto de idea es tan abstracto que su definición ha ocupado el tiempo de muchos pensadores, llenando antologías completas de filosofía. En la actualidad, el investigador Jorge Wagensberg da la siguiente definición:

Una idea es un germen de conocimiento, una chispa sin llama. Una idea es una partícula de conocimiento capaz de seguir engendrando conocimiento. La idea es el primer estadio de conocimiento, pero quizá también sea el último en que aún se puede atravesar cualquier frontera libremente y en cualquier dirección”.

Atendiendo a su explicación, se puede concluir que una idea es algo vivo y libre. Una pequeña burbuja de conocimiento capaz de dar paso a todo un nuevo mundo desconocido hasta el momento.

Para Xavier Pujol, cofundador de Makeit! Education y promotor del moviment Edcamp Catalunya impulsado por la Fundació Jaume Bofill, la conceptualización de una idea es un viaje que requiere un proceso de cambio y transformación tanto personal como colectiva basado en el poder de la confianza, la inspiración y la acción. Es un camino que todos vivimos y así lo explicó a los alumnos del Postgrado en Digital Learning y Experiencias de Aprendizaje Emergente, en el webinar realizado dentro del marco del programa y en colaboración con Espiral.

Xavier Pujol en su webinar del IL3-UB

Xavier Pujol en su webinar del IL3-UB

De la reflexión a la conexión

Las ideas vienen principalmente de 3 lugares: la inspiración, las revelaciones y las corazonadas. Además, suelen habitar entre un problema, que puede tener muchas soluciones, y una solución, que lo puede ser de muchos problemas”, asegura Xavier Pujol.

Las ideas, por tanto, no las tienen sólo unos pocos privilegiados. Están al alcance de cualquier persona dispuesta a afrontar una dificultad y ponerle remedio, o más bien también a escucharse y escucharnos más allá del ruido. Porque aunque “todo esté ya inventado, la realidad es que ante una misma situación siempre hay una persona a la que se le ocurre una nueva respuesta que hasta el momento no se había dado.

Para poder generar una buena idea, afirma Xavier Pujol, se necesita silencio y capacidad de observación. Se producen tantos inputs durante el día que hay que parar y aislarse para dilucidar qué ideas surgen, cuáles son originales y cómo se conectan con las que puedan tener otras personas.

Estando tranquilos o en paz, es más fácil observar, que haya creatividad, y que nuevos pensamientos fluyan. Es necesario estar “sólo”, pero hay que encontrar el equilibrio para una vez generadas esas ideas, ponerlas en común con otras personas.

En este camino de reflexión individual y compartir desde el nosotros, son muy importantes dos factores: la confianza y el entorno.  Saber que se tiene capacidad de generar buenas ideas y perder el miedo al error es fundamental. Un contexto de creatividad y confort donde intercambiar impresiones será también muy beneficioso en este trayecto.

Plasmar las ideas generadas

Una vez incubada una buena idea, es importante darle vida transmitiéndola a un plano físico, movilizarla a través de diferentes opciones muy sencillas. Un dibujo, un escrito, o una construcción en cartón pueden ser de utilidad. De esta manera, la idea va cogiendo forma y sale del interior para aterrizar al plano físico. Una idea tangible, aunque no funcione, sirve para seguir trabajando y sobretodo, aprendiendo.

En este sentido, el Design Thinking es una metodología muy útil, ya que favorece un entorno de creación conectado que se puede aplicar a muchos momentos o escenarios personales y colectivos. A la vez, obliga a pasar de una idea en la cabeza a algo físico que puede ayudar, por ejemplo, en un producto.

El Design Thinking estructura muy bien el proceso de sacar hacia fuera lo que se tiene en el interior, necesita observación y permite el error, piezas fundamentales en el recorrido de una idea. Además, se materializa al escuchar a otras personas y tiene una finalidad, una intención, cambiar las cosas.

Así pues, como explica Xavier Pujol, hay que conseguir interiorizar que todo el mundo vive estos procesos y ser conscientes de ellos para, de esta forma, ser capaces de dar rienda suelta a nuestras ideas y construir proyectos innovadores.

¿Sabías que...?

Xavier Pujol es experto del Postgrado en Digital Learning y Experiencias de Aprendizaje Emergente que te acompañará en la construcción y desarrollo del cambio de paradigma en educación, dando riendas al alumnado o al cliente interno, haciéndole gestor principal y partícipe activo de su aprendizaje, descubriendo y aprovechando su potencial y talento y estimulando su creatividad e innovación.

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