El uso y abuso de drogas es un fenómeno que, en la actualidad, supone un verdadero problema de salud pública, siendo uno de los principales factores de riesgo de enfermedad y discapacidad, tal y como señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los datos procedentes de encuestas efectuadas por distintos países nos aportan una prevalencia de consumo esporádico y habitual de drogas elevada, tanto para las legales (alcohol y tabaco) como para las ilegales. Además, cabe destacar que la edad de inicio y la percepción de riesgo presentan una tendencia a disminuir en los últimos años. Así pues, un importante porcentaje de adolescentes entran en contacto con las drogas, y lo hacen con unos patrones cada vez más peligrosos. Son ejemplos de ello el consumo intensivo de alcohol (botellón) o la utilización de sustancias sintéticas nuevas -en su mayoría con efectos alucinógenos- de bajo coste y muy tóxicas para el organismo, incluso con usos puntuales. Sólo por mencionar un dato al respecto, el Observatorio Europeo de Drogas y Toxicomanías (OEDT) ha alertado recientemente de la aparición durante el año 2011 de 49 nuevas sustancias psicoactivas. Las consecuencias de ello son no sólo el riesgo de desarrollar a medio o largo plazo un trastorno adictivo, sino de sufrir efectos adversos directos (trastornos de la atención, del aprendizaje y la memoria), para los que el cerebro en maduración de los adolescentes es mucho más vulnerable; e indirectos (accidentes, embarazos no deseados, etc.) a corto plazo.
El desarrollo de un trastorno adictivo comporta consecuencias devastadoras para quien lo sufre y para su entorno. El manejo de estos pacientes suele ser mucho más dificultoso que el de otras psicopatologías, debiéndose superar aspectos característicos como la obsesión, la falta de control y la negación. Es frecuente, además, la presencia comórbida de otros trastornos mentales (depresión, ansiedad, esquizofrenia, etc.), los cuales no siempre remiten con la abstinencia. Esta es la patología dual que, a día de hoy, supone un elevado número de pacientes en los servicios de salud mental o de drogodependencias, y todo un reto para los equipos terapéuticos. El abordaje de las drogodependencias comporta la necesidad de un tratamiento integral, en el que diversos profesionales del ámbito de la salud deben trabajar en equipos interdisciplinares para conseguir el máximo beneficio de los usuarios y/o pacientes.
No cabe duda de que la herramienta más eficaz para evitar o retrasar el consumo de drogas es la prevención. Para ello es imprescindible contar con tres estrategias: la información, la formación y el ofrecimiento de una alternativa. La formación teórico-práctica especializada e integradora es esencial para la capacitación de los profesionales que deben actuar sobre casos de drogodependencia en cuanto a medidas de tratamiento, inserción o prevención. Este es, en resumen, el objetivo del Máster en Drogodependencias on-line, respaldado desde su inicio en el año 2001 por un extenso elenco de profesores procedentes de distintas disciplinas y con dilatada experiencia, y que iniciará su decimosegunda edición el próximo curso académico 2012-2013.
¿Dónde puede trabajar un profesional en drogodependencias?
¿Qué puede aportarle el programa a un terapeuta en cuanto a su intervención para abordar un caso?
El Máster en Drogodependencias, estructurado en dos cursos académicos y 60 créditos ECTS, proporciona una formación extensa y pluridisciplinar que permite una comprensión integral del fenómeno del consumo y la dependencia de las drogas.
Se dan a conocer los modelos de intervención, la tipología de los dispositivos y los recursos más habituales para la intervención en drogodependencias, ofreciendo la orientación necesaria para su correcta utilización.
Se proporcionan herramientas de diagnóstico y evaluación del paciente para un correcto abordaje terapéutico.
Se proporcionan conocimientos de los tratamientos y abordajes más novedosos a nivel psicológico y farmacológico en el ámbito de las drogodependencias. Así, se trabajan las estrategias de tratamiento tanto a nivel individual como grupal y familiar, que se conoce son eficaces y coste-efectivas.
Todo ello desde una perspectiva multidisciplinar e integradora.
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Su artículo está muy completo, es lastimoso saber que el consumo de drogas va en aumento, considero que es un problema de autoestima e identidad, porque muchos jóvenes buscan las drogas porque sienten un vacío en sus vidas y no encuentran cómo llenarlo, la prevención en actividades deportivas y culturales es una buena opción.
"No cabe duda de que la herramienta más eficaz para evitar o retrasar el consumo de drogas es la prevención. Para ello es imprescindible contar con tres estrategias: la información, la formación y el ofrecimiento de una alternativa"
No digo que no esté de acuerdo con esta afirmación, pero voy a mencionar ciertos matices:
Información: Suelen ya tenerla, pero el adolescente desea experimentar por si mismo. ¿O es que no lo hacíamos nosotros?
Formación: No veo que sea muy diferente a la "información". El adolescente seguirá también queriendo experimentar.
Ofrecimiento de una alternativa: Estos ya es otra cosa, aunque...ofrecer al adolescente otra alternativa más seductora, es muy difícil y más cuando nada ni nadie les protege de otras influencias "patológicas" como el uso indiscriminado de los teléfonos móviles, pues nuestra sociedad está dirigida por corporaciones, cuyos intereses no coinciden en absoluto con el bienestar y salud de los ciudadanos, sean adolescentes o no.
¿Soy pesimista? Más bien creo que soy realista.
Creo que también se podría incluir capacitación a los padres, como deben contener a los adolescentes, como hablarles de las drogas, como reaccionar cuando se sospecha que los hijos están consumiendo. Muchas veces la necesidad de experimentar de los adolescentes se debe solo a querer ir en contra de lo que le piden los padres. Como revertir esta situación para evitar que los chicos caigan en este círculo.
Y otra forma de "abrirle" los ojos a los adolescentes es mostrarles en carne propia lo que provoca la adicción a las drogas, ya sea visitando adictos en los centros, o mostrandoles videos de las reacciones de los jóvenes drogadictos.
Realmente interesante el articulo. Por desgracia cada vez los jovenes empiezan antes a consumir drogas y cada vez es más fácil conseguirlas. Los jovenes han perdido miedo y no son conscientes de los problemas que el consumo de drogas les puede traer en un futuro.