Con un presupuesto de 690 millones de euros, la Diputación de Barcelona ofrece soporte técnico, económico y tecnológico a 311 municipios que representan a cinco millones y medio de personas en Cataluña (España). Su misión es garantizar el desarrollo igualitario del territorio a través del apoyo técnico y económico de los gobiernos locales para que den respuesta a las necesidades de la población.
El reto empresarial
El entorno de crisis mermó la capacidad de gestión de los gobiernos locales poniendo en riesgo el equilibrio del desarrollo. Incidir en la competitividad de estos organismos públicos a través de la formación era la clave para no sacrificar el bienestar de los ciudadanos.
- La institución debía rediseñar y sistematizar los numerosos mecanismos de soporte y capacitación que tenía a disposición de las entidades asociadas con el fin de asegurar tanto el pleno acceso a los recursos como la mayor efectividad de los mismos
- Este nuevo enfoque demandaba una gestión del cambio en la Diputación con el objetivo de adecuar los procesos y las funciones de sus profesionales para responder mejor a las nuevas necesidades del mundo local.
Desafíos
La Diputación presta servicios a diferentes tipos de entes públicos, cada uno con su particular estructura, que se ocupan de múltiples asuntos ciudadanos: servicios de salud, educación, promoción económica, cultura, movilidad, etc.
- La formación debía dirigirse a más de 40.000 destinatarios entre personal interno y de los ayuntamientos que ejecutan servicios muy diversos y que tienen a su disposición una oferta de más de 500 actividades.
- Era necesario superar la fractura digital existente en el territorio para poder implementar iniciativas de formación más eficientes basadas en las nuevas tecnologías.
Diagnóstico y propuesta de valor
Después de un profundo análisis de la oferta formativa existente y de los perfiles a los que se dirigía, la Diputación de Barcelona e IL3-UB estructuraron un nuevo mapa de servicios de formación que integraba la oferta formativa existente con nuevos programas, y además, contemplaba la implementación de un entorno virtual de aprendizaje para la gestión de las actividades.
- El proyecto tenía una doble vertiente: por una parte se centraba en el análisis y replanteamiento del amplio portfolio de iniciativas de capacitación que ofrecía la Diputación a los entes locales, y por otra, en la gestión de un cambio cultural a nivel interno para adaptar los procesos y las funciones de los profesionales de la institución a la nueva propuesta de formación.
- Para apoyar la evolución cultural de la organización, IL3-UB impulsó iniciativas de formación entre los profesionales de la Diputación con el fin de ayudarles a incorporar nuevas dinámicas de trabajo colaborativo y herramientas de innovación pedagógica que pudiesen aplicar y transferir de manera generalizada en los ayuntamientos.
Impacto y resultados
“Además del soporte pedagógico y técnico, IL3-UB nos ha dado las herramientas metodológicas para continuar la mejora de nuestras iniciativas de formación”
Enric Herranz, director de Servicios de Formación de la Diputación de Barcelona
- Al sistematizar todas las acciones de formación existentes se ha podido detectar dónde hay nuevas necesidades. En cinco años se han implementado 50 nuevas aulas virtuales, 50 acciones con plan docente y más de 150 recursos de autoaprendizaje.
- El Campus Virtual, dotado de mecanismos para recibir el feedback de los usuarios, ayuda a certificar el nivel pedagógico de la formación: en la actualidad la calidad de los cursos se puntúa con una media de 8 sobre 10.
- Gracias a la transferencia de conocimientos que se ha realizado desde el equipo de consultores de IL3-UB hacia los profesionales de la Diputación, se han establecido procesos más eficientes tanto para el diseño de nuevas acciones de formación como para la transferencia de conocimientos a las entidades locales destinatarias de las actividades. Tras la finalización del proyecto, la institución pública cuenta con plena autonomía para impulsar nuevas iniciativas de capacitación.