Demis Torres. Docente en Postgrado en e-Commerce

Director de Ventas de Rakuten Spain. Más de 8 años de experiencia como consultor en KPMG en Inglaterra y España, y fundador de varias start-ups del sector social travel y micromecenazgo. Nació en Ámsterdam y se educó en España, donde se graduó en Business Administration en la Universitat Ramon Llull y Postgrado en Computer Science & Data Analysis en la Universitat Oberta de Catalunya.

Con cada fracaso, más cerca me siento de mi próximo éxito.

21 julio 2014

El fracaso es una oportunidad de empezar de nuevo, con más inteligencia.

Henry Ford

Hablar del éxito cuando lo has conseguido, es muy fácil. Es lo que nos venden las portadas de los periódicos y los titulares de la TV. Pero considero que lo más constructivo y realista es hablar del éxito, cuando has fracasado. Mark Zuckerberg, Bill Gates, Amancio Ortega, Steve Jobs… de los 7.200 millones de habitantes que hay en el planeta, estos grande personajes representan una mínima parte. Pero el resto de los seres humanos también hemos conseguido nuestros propios éxitos.

En el 2001, en pleno boom tecnológico y justo en el ecuador de mi carrera de Administración y Dirección de Empresas, me lancé a llevar a cabo mi primer sueño, montar una empresa basada en internet: e-autoescuela.com. Por aquel momento, fue un proyecto muy innovador, una plataforma de e-learning con tests online y videos interactivos. Pero decidí abandonarlo después de 1 año. ¿Por qué? Primero, porque lo hice con dos amigos y segundo, porque nos faltaban muchos conocimientos tecnológicos y estratégicos en Internet. En este caso, el mayor fracaso fue perder a mis amigos, dos grandes amigos de la infancia.

Durante el verano del 2002 estuve hablando con el profesor Santiago Niño, autor de los libros “El crash del 2010″, “Más allá del crash”, entre otros, y me hizo ver que en esa experiencia aprendí tres cosas:

  1. Nunca montar una empresa con amigos y saber diferenciar la vida profesional y personal o amistad. Ahora es uno de mis criterios indispensables a la hora de montar una empresa.
  2. Debía haber tenido mayor conocimiento del mundo tecnológico. El año siguiente, decidí iniciar la carrera técnica de Informática de gestión a distancia, mientras lo compaginaba con el último año de Administración y Dirección de Empresas.
  3. Levantarme y seguir trabajando para mi segundo sueño.

Para ello, seguí mi carrera profesional en la consultora KPMG mientras acababa la carrera de informática. Escogí este camino porque quería seguir aprendiendo. Las Big Four son buenas escuelas de formación profesional y de metodología. Acabé gestionando más de doce clientes cotizados, de doce sectores distintos. Fueron doce experiencias y doce equipos diferentes, una experiencia altamente enriquecedor, tanto a nivel profesional, como personal.

En KPMG estuve cerca de ocho años, dos en Londres y uno en Madrid. En cada ciudad, mis objetivos al levantarme cada mañana eran:

  1. Aprender de las empresas en las que estaba y de las personas con las que trabajaba. Tanto lo que me parecía digno de hacer, como lo que no quería repetir.
  2. Disfrutar en lo que hacía. Si tenia que introducir 100 facturas en Excel, preguntaba la razón y le buscaba sentido a lo que hacía. Todo tiene sentido cuando eres junior, si vuestros jefes no os informan adecuadamente, preguntad.
  3. Pensar en mi siguiente reto.

Después de ocho años de constante crecimiento y gracias a estos 3 objetivos diarios, una noche, en la cafetería de las oficinas de KPMG, surgió la idea de mi segundo negocio.

Fue el 14 de diciembre del 2010. Jordi Gámez, compañero (¡no amigo!) de Corporate Finance y yo, nos encontramos con un café en la mano para aguantar la larga noche de trabajo que nos esperaba. Compartimos nuestro sueño de mejorar la experiencia de viajar, nuestras ganas de emprender y nuestra firme decisión de dejar KPMG para llevarlo a cabo. En marzo del 2011 comenzamos nuestra aventura en Labtrip, la segunda plataforma de social travel más grande de España.

Fueron 3 años llenos de horas y horas de trabajo, de discusiones, de alegrías, campañas de Google, centenares de viajes, foro de inversores, potenciales clientes, proveedores… Miles de reuniones: con emprendedores, ex emprendedores, empresarios, inversores… Y también presiones por parte de los inversores por conseguir los objetivos, decepciones… Durante 3 años, hemos escuchado a mucha gente: sus consejos, sus envidias. Hemos aprendido de todos ellos, pero en ningún caso perdimos nuestro objetivo o nuestra hoja de ruta, que era ser la plataforma más importante de viajes de Europa.

¡Ha habido tantos éxitos y fracasos durante estos 3 años!

Firmamos la primera inversión semilla FFF (friends, family and fools) de un valor de 0.5M. Contratamos a 7 personas en nuestra primera empresa. Poder ayudar a la sociedad en el empleo, ver la felicidad de tus compañeros de tener trabajo… fue lo más gratificante. Fuimos reconocidos como el número 2 de España del mundo del travel.

Pero, el día de Sant Jordi del 2012, esperando una reunión con un fondo español de viajes para cerrar una ronda de financiación de 1.2M, nos llamaron y nos dijeron que tiraban atrás la operación. Me hundí. No nos lo esperábamos. Nos parecía la última opción para  que la empresa siga operativa y el equipo trabajara cobrando. Después de 10 reuniones de trabajo decidimos no fusionarnos. Nuestros inversores confiaron en nosotros y queríamos devolver la confianza con una buena salida. Nos arriesgamos, pero queríamos ser fieles a nuestros principios: devolver lo que nos dieron. El pasado 25 de junio, tuvimos junta de accionistas Sí, tenemos que cerrar la empresa, game over.

Sinceramente, cuando estuve escribiendo este líneas, me salieron lágrimas por todo lo que hemos vivido, lágrimas de tristeza, pero sobre todo de felicidad de haber conseguido un de mis sueños: montar una empresa líder y poder vivir de y para ella.

Esos fracasos me han aportado muchas cosas. He aprendido de gente muy buena, he compartido la felicidad con mi familia, mi mujer y mis amigos, y he conseguido otro de mis sueños, seguir dedicándome al mundo de internet. En abril del 2013, el CEO de Rakuten, Marc Vicente, me llamó para ser uno de los ejecutivos de Rakuten España, liderando el departamento de ventas. He fracasado en dos empresas y en dos sueños, pero ahora tengo otros que cumplir. Con cada fracaso que he tenido, ¡más cerca me siento de mi próximo éxito!

Nuestro gran éxito será no dejar de luchar por nuestros sueños. Lo conseguiremos con una buena actitud en el trabajo, respeto a las personas y con no parar de formarnos. No será nada fácil, pero no imposimple. Tenemos claro que para ello debemos ser y pensar de forma diferente. Nuestra generación está viviendo en un entorno de constante cambio y altamente competitivo. Somos unos afortunados, nunca se ha dado en la historia moderna que en un mismo periodo haya una revolución de la comunicación, revolución industrial y revolución social.

El tiempo es limitado, no os dejéis influir, solo debéis tener coraje para seguir vuestra intuición y vuestros sueños.

Think big, fly away!

Demis Torres dirigió estas palabras a los estudiantes de los Másters y Postgrados de Empresa y Economía durante el Acto de Graduación celebrado el día 7 de julio del 2014.

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