El Foro Económico Mundial de Davos 2025 ha dejado claro que estamos inmersos en la Era Inteligente, un momento en el que la innovación tecnológica no solo está redefiniendo el panorama empresarial, sino también transformando la sociedad a una velocidad sin precedentes.
Bajo el lema «Colaboración para la Era Inteligente», líderes de todo el mundo se reunieron para debatir cómo aprovechar estas tecnologías emergentes de manera responsable y efectiva.

Sin duda, la inteligencia artificial (IA) fue la gran protagonista del foro, con un enfoque en su impacto inmediato y tangible en diversas industrias. Sin embargo, la innovación tecnológica en Davos no se limitó a la IA. También se discutieron avances en computación cuántica, blockchain y movilidad eléctrica, con expertos analizando cómo estas tecnologías están impulsando cambios estructurales profundos en todos los sectores.
Innovación tecnológica con propósito
Uno de los aspectos más interesantes de Davos 2025 fue el énfasis en la innovación tecnológica con impacto social. Startups y grandes corporaciones presentaron soluciones diseñadas específicamente para abordar retos globales, desde mejorar el acceso a la educación hasta facilitar energías renovables asequibles en comunidades marginadas.
Un ejemplo destacado fue Megaprofe, una plataforma española basada en IA que personaliza el aprendizaje y lo alinea con estándares educativos. Sus principales funciones incluyen:
- Generación de contenido curricular adaptado a la normativa LOMLOE.
- Chatbots educativos que ofrecen asistencia personalizada a los alumnos.
- Recursos interactivos como simulaciones y mapas mentales dinámicos.
- Herramientas de evaluación impulsadas por IA, más justas e inclusivas.
La capacidad de Megaprofe para adaptar automáticamente los materiales a distintos niveles educativos y necesidades específicas refuerza su potencial para transformar la educación en un entorno más inclusivo y accesible.
Otro ámbito clave fue el de las energías renovables, con soluciones enfocadas en comunidades con acceso limitado a infraestructura energética. Se destacaron proyectos que promueven:
- Soluciones energéticas de bajo costo y fácil implementación.
- Adaptación de tecnologías existentes para entornos con recursos limitados.
- Modelos de distribución y mantenimiento sostenibles para comunidades remotas.

Colaboración Global: un imperativo estratégico
Davos también puso el foco en la colaboración global, subrayando la importancia de generar coaliciones internacionales para enfrentar desafíos globales con estrategias coordinadas.
Entre las iniciativas más innovadores presentadas, destacaron:
- «IA para todos»: un compromiso para democratizar los avances en inteligencia artificial, facilitando su uso en problemas críticos como la modelización del clima y la gestión de pandemias.
- GAIA-X: un proyecto europeo que busca mejorar el acceso a grandes bases de datos para fomentar una innovación tecnológica más inclusiva y accesible.
- Impulso a la educación STEM: iniciativas que integran ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas con un enfoque interdisciplinario.
- Fondos de inversión para innovación social: fondos destinados a respaldar proyectos tecnológicos con impacto positivo en la sociedad.
El futuro: innovar o quedarse atrás
Davos 2025 dejó claro que la innovación tecnológica ya no es opcional, sino un requisito para la supervivencia y el crecimiento de cualquier empresa. Las organizaciones deben integrar estas tecnologías en el corazón de sus operaciones, pasando de proyectos piloto aislados a una transformación integral y estratégica.
En un mundo donde la disrupción es la norma, solo aquellas empresas y gobiernos que sepan adaptarse a esta nueva realidad podrán liderar la próxima fase de la revolución tecnológica.El Máster en Gestión de la Innovación (MBI) del IL3 facilita las herramientas clave para liderar y gestionar la innovación en las organizaciones.