Hoy entrevistamos a Serafín Antúnez, Director del Máster en Dirección de Instituciones Educativas y Catedrático del Departamento de Didáctica y Organización Educativa de la Facultad de Pedagogía de la Universidad de Barcelona. Nos indica las claves para una buena gestión de centros educativos.
¿Cómo es el modelo de gestión que debería seguir el centro educativo ideal?
El centro al que aspiramos, el que es capaz de responder a las demandas educativas que hoy hace la sociedad, exige los modelos de gestión y dirección institucional de las estructuras organizativas flexibles y acomodadizas. Se orienta hacia procesos creativos pero rigurosos, mediante prácticas profesionales participativas y transparentes, teniendo en cuenta a toda la comunidad educativa. Así se consigue crear:
• Instancias educativas de socialización eficientes: escenarios en los que están presentes los valores de equidad, respeto y consideración de la diversidad en todas sus manifestaciones.
• Entidades que además de transmitir conocimiento, sobre todo, ayudan a descubrirlo y a crearlo. Espacios profesionales preparados para dar respuestas pertinentes a demandas sociales exigentes, variadas y administrativamente cambiantes.
Por otra parte, quienes desempeñan tareas directivas deben ser conscientes que la acción educativa tiene lugar y se proyecta no solamente en las aulas, sino también en los entornos del centro, en las familias y especialmente en los espacios virtuales.
¿Para qué desafíos ha de estar preparado la figura de un director en el ámbito educativo?
En nuestro máster promovemos especialmente el liderazgo distribuido y el liderazgo sostenible. No comparto plenamente la idea de que para que una organización sea exitosa deba contar con un único líder excepcional, ya que su desaparición implicaría dejar a la institución huérfana y carente re rumbo. Por ello, la acción directiva que hoy se requiere en educación demanda capacidades claves como:
• analizar y diagnosticar
• motivar personas y equipos
• planificar estratégicamente
• evaluar formativamente
• disminuir las resistencias a los cambios
• habilidades sociales: comunicar eficientemente, conciliar y resolver conflictos, saber pedir las cosas, etc.
Serafín Antúnez
¿Qué innovaciones propone para potenciar el conocimiento que aporta el equipo de docentes de un centro?
Promover y favorecer el desarrollo profesional y crecimiento de quienes trabajan como docentes, especialistas o personal de apoyo de un centro educativo constituye una tarea directiva imprescindible. Ésta comienza mediante la detección, rescate, organización y aprovechamiento del conocimiento que la institución ha creado a lo largo del tiempo. Y tiene su continuación en la implementación de procesos de formación interna a través del aprendizaje entre iguales. Esta debería ser una tarea permanentemente inacabada para los directivos escolares.
¿Cómo encaja esta «revolución» educativa en el actual marco administrativo para el sector educativo?
Las regulaciones en las leyes, reglamentos e instrucciones de las autoridades educativas, en su afán por disponer de patrones y protocolos con los que orientar y evaluar a los centros, constituyen en ocasiones, incómodos corsés más que elementos de ayuda. Por otra parte, es evidente en los últimos años un aumento considerable de la burocracia escolar de la que se quejan frecuentemente nuestros directivos a causa de su magnitud y complejidad y, sobre todo, de la cantidad de tiempo que debe emplearse para llevarla a cabo.
Disminuir las tensiones de la presión administrativa pasa por contar con directivos escolares buenos conocedores de los procesos administrativos, dentro de equipos de dirección competentes, con buena capacidad de auto organización de su trabajo profesional y competencias para relacionarse eficazmente con las autoridades educativas.
¿Cuáles son los indicadores claves que señalan se está llevando a cabo una gestión efectiva de un centro?
Resultaría complejo enumerarlos y justificarlos todos, más considerando los contextos particulares en los que está inserto cada centro. Sin embargo, si se trata de identificar aspectos clave de una gestión orientada hacia la mejora continua y que avanza de manera evidente hacia ese fin podemos señalar:
• Objetivos claros y orientación sostenida del rumbo alineada con la dirección que señalan.
• Evidencias de progreso en relación con los procesos y los resultados comparándolos con los que eran propios de la escuela y no con los de otros establecimientos.
• Evidencias de procesos de gestión transparentes, participativos y democráticos.
• Sostenibilidad de las buenas prácticas profesionales. Satisfacción evidente de los usuarios.
Muy interesante el articulo. Gracias.