Cuando es la vocación que empuja a una persona a estudiar un máster o un postgrado, el entusiasmo y la pasión se transmiten en su trabajo posterior. Angélica Ascanio ha venido a presentarnos las Jornadas Creaurbs que está coordinando y hemos aprovechado la visita para hacerle algunas preguntas sobre el Máster en Gestión de Instituciones y Empresas Culturales que, como asegura, le ayudó en hacer un cambio importante en su vida.
Después de 12 años de trabajar en la industria química decidiste dar un giro profesional y optaste por estudiar el Máster en Gestión de Instituciones y Empresas Culturales… ¿Por qué?
Fui educada para ser sucesora de una empresa familiar, y en un momento determinado de mi vida me di cuenta de que no compartía el proyecto familiar por lo que decidí cambiar mis escenarios vitales. Trabajé “fuera de la casa” en un par de empresas más, lo suficiente para confirmar que, desde mi punto de vista, si no tienes claros tus principios éticos, lo mercantil puede matar lo noble. Mientras, durante mucho tiempo, se había estado gestando una pequeña pero muy preciada semilla en mí… la cultura, ¿sabes como cuando ya nada ni nadie puede impedir que hagas algo que tienes muy claro? Ahí empecé a materializar mi proyecto vital. No fue fácil cambiar mis escenarios vitales. Menos hacerlo en Barcelona, menos viniendo de Tenerife. Y Barcelona no es «La ciudad de los prodigios» como bien dice E. Mendoza. Pero hice porque me cambiara la vida y la vida me cambió. Absolutamente.
El Máster ofrece un programa muy complejo. ¿Cómo lo viviste?
El máster fue uno de mis objetivos como necesidad de cualificación. Trabajar en el sector cultural y social era vocacional, y al estar «en cocción» durante tanto tiempo lo viví con una gran intensidad. Lo podéis preguntar a lo profesores, en serio. Era una esponja y creo que algún profesor se habrá cansado de mi inquietud pero…descubrí muchas cosas, adquirí los conocimientos y las aptitudes que considero necesarias, reafirmé los criterios que vas forjándote en la vida, e hice un sinfín de contactos que mantengo. No paré. Estoy muy satisfecha de haberlo hecho y tengo muy buenos recuerdos. De verdad, un momento único en mi vida.
¿Te sirve lo aprendido en tu trabajo actual?
Haber estudiado el máster me ha posibilitado no sólo el acceso a trabajos, sino poner en práctica lo aprendido y mantener firme el criterio, más en los tiempos que corren. Como resultado actualmente coordino las jornadas CREAURBS que tendrán lugar los días 13 y 14 de Diciembre sobre «Creatividad y Conocimiento: Bases para una Nueva Competitividad Urbana». En estas jornadas se analizan los comportamientos de cuatro ciudades españolas que emergen como polos de competitividad: Bilbao, Madrid, Valencia y Barcelona. Tienen un carácter multidisciplinar y considero que actores de la sociedad civil tales como gestores culturales, economistas, sociólogos, urbanistas, arquitectos y por supuesto trabajadores del sector creativo y del conocimiento, tienen algo que decir aquí.
¿Nos puedes explicar algo más sobre este evento?
Bien, en las jornadas debatiremos básicamente por una parte que factores llamados ‘soft’ como el medio ambiente o las variables sociales como las relaciones personales, la oferta cultural, la posibilidad de tener iniciativa en tu trabajo, la existencia de redes y contactos, la capacidad de colaboración, etc… juegan un papel en la creación y estímulo de regiones creativas y del conocimiento, mientras que los factores clásicos de localización como oportunidades de trabajo o las comunicaciones y el transporte, si bien son necesarios no son suficientes. Por otro lado también se hablará de que las ciudades tienden a buscar una especialización en los mismos sectores económicos, lo que las lleva a comportamientos no cooperativos y frena la formación de redes y la colaboración. Tiene miga. ¿Por qué las hacemos? Básicamente porque creemos que contribuyen con los resultados al acercamiento entre el sector académico y la sociedad civil. Es necesario que surja el debate, se mejoren los aspectos mencionados, y se estrechen los vínculos entre determinados sectores. Si no, ¿para qué investigamos, verdad?
¿El trabajo del equipo organizador de un evento de este carácter debe ser un proceso muy complejo compuesto por diferentes fases?
La organización de un evento de este tipo consiste como mínimo en definir los objetivos y conocer el presupuesto; trabajar con una planificación y cumplirla; supervisar personal y muchísimos aspectos relacionados con el evento; y por último y no menos importante saber «bailar» con los imprevistos.
¿Y lo que más te gusta?
Encontrarme con gente profesional que trabaja con el mismo entusiasmo.
