Rosa vive en el barrio de Sant Antoni de Barcelona. Como cada mañana a primera hora, alza la voz y pregunta qué tiempo hace poniendo en marcha su programa de radio preferido. Quién responde automáticamente es su asistente de voz, un aparato luminoso que se integra con todos los electrodomésticos de su casa. Poco a poco se despierta y aprovecha para pedir al asistente qué medicación debe tomarse ese día. Quizás más tarde, a media mañana, hará una videoconferencia con la familia e incluso con algunas amigas para comentar las últimas novedades del barrio. Puede parecer ciencia ficción, pero es una realidad cada vez más extendida.
A sus ochenta años seguramente nunca se hubiera imaginado que la tecnología sería una gran aliada a la hora de hacer frente a las largas tardes de soledad para gestionar el tiempo personal y de ocio. Aún recuerda cómo era de extraño al principio dirigirse a una máquina para interactuar, pero con el tiempo ha descubierto una gran oportunidad. De hecho, tener el aparato muy cerca y saber que puede activar cualquier orden con la voz le da seguridad y mucha tranquilidad. Si tiene un accidente y cae, por ejemplo, sabe que tan solo tiene que gritar y rápidamente se activará un protocolo de emergencia para pedir ayuda. Aun así, tiene muy claro que no se trata de un sustitutivo de las relaciones personales, sino el medio y el canal para llegar.
Evolución tecnológica de los asistentes de voz
La tecnología de asistentes de voz ha revolucionado en los últimos años la forma de entender la usabilidad de la tecnología y cómo puede ser de gran utilidad para personas en situación de vulnerabilidad o con alguna dependencia, como pueden ser las personas mayores o con algún tipo de dificultad social. La asistencia por voz permite que la persona interactúe con el altavoz inteligente a través de la voz natural, pudiendo hacerle al asistente numerosas peticiones como programar alarmas, consultar el tiempo, divertirse, hacer llamadas, conocer nuevas personas del barrio, etc. En definitiva, todo aquello que se pueda imaginar que podemos programar.
No es ningún secreto que la población mundial está envejeciendo y necesitamos herramientas que nos permitan asistir y tener cuidado de nuestros familiares y personas mayores con necesidades especiales. El envejecimiento es un proceso que conlleva un deterioro físico y cognitivo que afecta a las actividades de la vida diaria. A todo ello debemos sumar factores de carácter socioeconómico, que condicionan la vida de estas personas.
La pandemia provocada por la Covid19, especialmente durante el confinamiento, también nos ha demostrado cómo es de importante el hogar para las familias y la importancia de incorporar herramientas y recursos que humanicen los domicilios y den respuesta a las inquietudes cotidianas. Existe una clara tendencia mundial en el diseño e implementación de soluciones tecnológicas orientadas a ayudar a las personas mayores, tanto en el cuidado de su salud como en el impulso de una mejor calidad de vida, que les permita tener una vida plena e independiente.
Se calcula que en los próximos años, la mayor parte de la atención y el cuidado de las personas mayores será a domicilio. Muchas serán las personas que necesitarán adaptar las casas para vivir con garantías de independencia.
El control por voz y las tecnologías emergentes serán claramente nuevas aliadas en la transformación del modelo asistencial. Su funcionamiento se basa en la capacidad de entender la voz humana a través de inteligencia artificial. Entre las funcionalidades que pueden hacer la vida de nuestros mayores más fácil estarían: gestión de recordatorios, socialización, comunicación con personas cercanas, adaptación de soluciones domóticas, alarmas y sistemas de emergencia, información de actualidad, música…entre una infinidad de recursos más.
El desarrollo de asistentes de voz por Suara Lab para personas mayores
Conscientes de todas estas potenciales oportunidades desde Suara Lab, el laboratorio de innovación social de Suara Cooperativa, hemos estado desarrollando en los últimos meses una solución informática que se integra a los asistentes de voz para dar respuesta a las inquietudes y necesidades de las personas mayores en sus domicilios. Para ello, al igual que en los dispositivos móvil disponemos de aplicaciones para descargarnos nuevas funcionalidades. Los resultados de la prueba piloto son prometedores.
Los asistentes por voz disponen de su propio mercado de aplicaciones que expanden su utilidad. Integración de domótica, juegos de preguntas tipo trivial, aplicaciones para ejercitar la memoria e incluso comprar tu producto favorito simplemente con pedirlo al dispositivo. Aun así, el reto principal para la adopción de los asistentes por voz por parte de las personas mayores es la necesidad de activarlos vía órdenes de voz estructurados: Para que te respondan, debes seguir una sintaxis específica: palabra de activación + aplicación + mando de consulta.
Explicamos cómo utilizarlos fácilmente:
- Enseñamos a activarlos sólo con la voz: siempre hay que decir su nombre antes de cualquier petición: ¡Alexa, buen día!
- Incorporamos a la trabajadora familiar o algún familiar en este proceso.
- Practicamos las tareas que pueden solicitar:
- Información: Pedir información sobre el tiempo o las noticias.
- Acciones en casa: Apagar o encender luces, conectar aparatos como la televisión.
- Comunicación y control del tiempo: Realizar llamadas de teléfono sin marcar el número solo diciendo el número de contacto registrado en la agenda, crear recordatorios de citas médicas o eventos, crear recordatorios de tiempo para cocinar o tomar medicación
- Entretenimiento: Pueden divertirse pidiendo música, chistes, juegos, audiolibros, podcasts, por ejemplo.
- Configuramos el asistente de voz con las preferencias de uso de la persona mayor.
- Apuntamos a los mandos principales en un papel para facilitar la tarea de recordar de memoria las funciones del asistente de voz. Como la mayoría piden empezar la petición de una manera determinada, podemos facilitar el inicio de la frase de lo que puedan pedir. Ejemplo: Ok google, apaga el aire acondicionado.
Para concluir, sólo decir que los asistentes de voz empiezan a ocupar un espacio central en nuestra vida digital y la tendencia indica que su uso será exponencial y natural. Una vez más, la tecnología puede ser una gran ventana para hacer mejor la vida de las personas donde de forma acelerada transformará incluso nuestra forma de vivir y entender los domicilios.
