No es fácil llevar a cabo la gestión clínica de un centro sanitario porque ésta corresponde a profesionales de la salud que no siempre cuentan con las competencias directivas, administrativas y de liderazgo necesarias. No obstante, es posible formarse para poder cumplir los objetivos y ofrecer a las personas atendidas un servicio eficiente y de calidad.
Qué es la gestión clínica y para qué sirve
La gestión clínica es la estrategia que permite organizar los procesos de atención sanitaria de una forma adecuada y eficiente. No se trata sólo de la administración de un centro sanitario sino de hacerlo en base a criterios de calidad y de eficiencia económica para lograr los objetivos de la institución. Implica un uso adecuado de los recursos humanos, profesionales, materiales, tecnológicos y organizativos para el mejor cuidado del paciente. Busca una finalidad y es la de implicar al profesional otorgándole una responsabilidad sanitaria y social acorde con la discrecionalidad de sus decisiones
Dependiendo del tipo de centro del que estemos hablando, desde la gestión clínica del mismo se realizan múltiples tareas diferentes:
- Gestión del personal, tanto sanitario como no sanitario.
- Contratación de la plantilla.
- Estructuración del organigrama de la institución.
- Formación continua del personal.
- Gestión de la innovación y la investigación.
- Gestión contable del centro.
- Compras y suministros de todo lo necesario.
- Distribución de los fondos del presupuesto.
- Gestión del sistema informático.
- Control de la seguridad y la calidad.
- Correcta atención y comunicación con los pacientes.
- Publicidad y marketing.
Todo esto dependerá de las dimensiones y del tipo de centro sanitario y, en determinados casos, serán necesarias varias personas para llevar a cabo todas estas actividades.
Objetivos de una Unidad de Gestión Clínica
Las unidades de gestión clínica son estructuras organizativas en las que el profesional sanitario es el principal responsable de la gestión de recursos. Su objetivo es ofrecer una atención sanitaria de calidad, mejorando los recursos y los procesos asistenciales.
Para optimizar la toma de decisiones y el nivel de calidad del servicio sanitario, haciendo que el sistema sea sostenible, la estrategia de gestión clínica debe:
- Definir los objetivos y establecer plazos de cumplimiento.
- Establecer los roles y responsabilidades de cada trabajador.
- Garantizar canales de comunicación claros y fluidos.
- Optimizar los procesos y los recursos.
- Implementar un sistema de administración en base a los avances en gestión clínica.
El objetivo final es mejorar los flujos de trabajo y optimizar la gestión del tiempo y el empleo de recursos para dar un servicio integral de mayor calidad al paciente.
Para lograrlo, los nuevos sistemas de gestión clínica son fundamentales. Los avances tecnológicos permiten contar con agendas de citas online, fichas electrónicas de los pacientes, registros financieros del centro, etc. Todo ello contribuye a optimizar los tiempos, ahorrar recursos y dar una mejor atención al paciente.
Quiénes se ocupan de los servicios de gestión clínica
La gestión clínica debe tener en cuenta todas las necesidades sanitarias y administrativas de un centro. Eso obliga al personal a estar capacitado para manejar las herramientas que son necesarias para implementar con éxito y de manera sostenible este nuevo modelo.
Por tanto, quienes se ocupan de las tareas de gestión clínica son profesionales de la salud que, a su vez, tienen la responsabilidad de la administración y el desarrollo de acciones encaminadas a cumplir con la misión de la institución, que no es otra que prestar servicios de salud de calidad a los pacientes.
¿Qué se necesita para ser un buen gestor clínico?
- Capacidad de liderazgo.
- Trabajar en equipo.
- Facilidad para relacionarse con otras personas.
- Capacidad de organización y planificación.
- Capacidad para delegar determinadas tareas.
- Flexibilidad para adaptarse a ciertas situaciones.
- Capacidad para trabajar bajo presión.
- Carácter resolutivo y emprendedor.
- Motivación e iniciativa.
- Conocimientos financieros.
- Habilidades informáticas.
- Capacidad de escucha y comunicación
Además de reunir todas esas cualidades, para poder desempeñar la difícil tarea de la gestión clínica es necesario contar con una formación adecuada. En el Máster en Gestión de Centros y Servicios de Salud de IL3 se pueden obtener todas las competencias necesarias para poder desempeñar esa labor de manera eficiente.
