Francesco Tonucci.

Pensador, psicopedagagogo y dibujante italiano.

«La culpa de todo es de los mayores, hay que limitar el poder de los mayores».

2 mayo 2018

Entrevistamos a Francesco Tonucci, también conocido por el seudónimo «Frato«. Pensador, psicopedagogo y dibujante italiano. Autor de numerosos libros sobre el papel de los niños en el ecosistema urbano y de artículos en revistas italianas y extranjeras.

Usted asegura a través de sus viñetas que “hay que poner límites a los mayores”. ¿Cuáles cree que son los errores más comunes en la relación entre niños y adultos?

No quiero robar tesis de los niños, porque esta frase no es mía, es de Victoria, una niña de Rosario de 10 años, que en un encuentro del consejo de niños de Rosario dijo esta frase: “La culpa de todo es de los mayores, hay que limitar el poder de los mayores”. Me parece un análisis y una propuesta política muy fuerte.

La respuesta es muy triste. Yo creo que nos hemos equivocado en todo, o prácticamente en todo. Si examinamos lo que los adultos han hecho en los diferentes ámbitos, económicos, sociales, ecológicos… es todo un desastre. Por lo tanto, esta niña tiene una capacidad analítica impresionante. Y una de las razones que yo doy para justificar por qué necesitamos a los niños es porque lo hemos hecho muy mal. Es decir, los adultos se reservaron a sí mismos todo el poder. Y lo utilizaron mal.

Desde su punto de vista, ¿la escuela ha evolucionado en estos últimos años?

A mí me da pena ser tan pesimista, pero tengo dos nietos, uno mayor que tiene 29 años y una niña pequeña de 10 años. La escuela que está viviendo mi nieta se parece más a la escuela donde yo estudié, hace 70 años, que a la de mis hijos. Y esto es insoportable. La escuela de los años 70, 80 estaba intentando enfrentarse con temas, por ejemplo, de una escuela para todos o el reconocimiento del derecho de los niños discapacitados… había un debate y en esto colaboraban mucho las familias con la escuela, a veces con momentos de competición, pero bueno, discutiendo mucho. Hoy me parece que todo se ha parado. La escuela ha vuelto a ser una escuela del programa, de los libros de texto. Ni se habla de investigación del ambiente, del barrio, no se sale… Antes salir de la escuela era casi una necesidad para conocer el entorno. Se abría saliendo y se abría invitando. Por ejemplo, había personas del mundo exterior que venían a la escuela para hablar de su historia. Todo esto yo no lo veo, no lo sé, puede ser que tenga una visión reducida.

¿Cuál cree entonces que debe ser el objetivo de la escuela?

Yo creo que el derecho al estudio es un derecho de todos los niños. La escuela consigue ser reconocida como un instrumento válido a nivel social, si consigue lo que nuestra constitución explica muy claro: la escuela tiene como objetivo el desarrollo de la personalidad de los alumnos. No dice que tiene como objetivo la instrucción o la consecución de un conocimiento medio para todos, dice el desarrollo de las capacidades, es decir, propone un objetivo que parece contrario al de la escuela de hoy en día. No es de dar, sino de sacar, en el sentido etimológico de la palabra educación exducere (del latín, traer de dentro). Estoy convencido que cada uno de nosotros, de nuestros hijos y de nuestros alumnos tiene un ámbito de excelencia. El objetivo de la educación debería ser identificarlo, ayudar a esa persona a encontrarlo y dedicarse con toda su alma, con todo el tiempo necesario, con todo su placer y gusto a desarrollarlo hasta el más alto nivel posible. Esto se traduce a que cada uno podría ser el mejor, en lo suyo. Claro que si la escuela sigue proponiendo un abanico muy reducido de propuestas, lengua, matemática y ciencias, todos los que están fuera, que son la mayoría, los que nacen para ser artesanos, para ser investigadores, para ser bailarines, o para ser artistas se quedan fuera.

Un factor que usted destaca es la necesidad de los niños de aburrirse. Las nuevas tecnologías, ¿ayudan o dificultan en este proceso?

El aburrimiento es importante y positivo porque es un empuje a salir. Es un motor de creatividad. Tengo que tener una condición en la cual yo puedo hacerlo y creo que las condiciones son dos: fuera y juntos. Estoy en este momento trabajando mucho sobre esta dualidad. Las cosas más importantes se hacen fuera y juntos. El tema es que hoy en día no se puede salir, por lo cual el tema de ir juntos ni hablarlo, porque en casa casi todos son hijos únicos y fuera no pueden ir. Ahora ¿cómo entra todo esto de la tecnología? Lo que siempre ha dado respuestas puntuales y eficaces es el mercado. Donde no llega la educación, la sociedad, la ciudad o la escuela, siempre llega el mercado. El mercado nos dice, no te preocupes, y nos da instrumentos que pueden permitir a los niños pasar mucho tiempo dentro y solos. Y bien…pero bien naturalmente entre muchas comillas.

Hablando de ciudades… ¿cree que Barcelona es una ciudad amable para los niños?

Hay que ir más allá de lo amable. Yo siempre digo que necesitamos algo más que ser amigos de los niños. Hay que reconocer a los niños como ciudadanos porque hacer algo para ellos es siempre estar en el mundo de los servicios. Una ciudad no vale tanto por lo que ofrece, sino por lo que permite. Una ciudad es de los niños si permite a los niños vivir por su cuenta en esa ciudad. Por eso me gusta este jardín, donde estamos, que no tiene columpios ni toboganes, que es una forma vulgar y triste de decir que los niños deben jugar como nosotros decimos, moviéndose en el columpio, bajando por el tobogán… esto no es juego, esto es un consumo de nuevo de juguetes. Los niños juegan en este parque sin columpios y ¿cómo?, no lo sé…es un tema suyo, no mío.

Según la Unesco, 2 de 10 niños y jóvenes en el mundo han sufrido acoso escolar. ¿Qué opina de este problema que afecta tanto a la infancia?

No soy un experto en temas como el bullying o el acoso escolar, no me ocupé a nivel de investigación en ello. Pero como padre y observador de estos temas, tengo una opinión. Este problema también ocurría cuando yo era pequeño, siempre se le tomaba el pelo a alguien que normalmente no lo merecía o que tenía problemas, personas con discapacidades…. Eran pobres que sufrían mucho. Pero todo esto se vivía dentro de un mundo de cinco, diez, quince personas… como máximo una clase escolar. No había mucha relación entre las distintas clases porque se vivía muy encerrado. La diferencia hoy es profunda,  porque cualquier cosa que ocurre, tomarle el pelo a una persona por su discapacidad y ponerlo a la visión del mundo hace que esta persona viva esto como un drama personal impresionante. Esto es una parte del efecto pero detrás de esto hay otro elemento. Nosotros vivíamos en la calle y muchas de nuestras experiencias se hacían fuera del control de los adultos. Se hacían muchas tonterías, pero se hacían de manera secreta y eran momentos, no de este tipo de violencia, pero sí de exploración, de conocimiento recíproco, o de ir a mirar cosas. Yo fui niño en la guerra, muchos de mis amigos perdieron manos y pies con bombas porque era normal jugar en las ruinas y existían peligros de este tipo, era un mundo muy vivo en el que se vivían experiencias muy fuertes. Todo esto ha desaparecido y yo creo que uno de los temas que producen fenómenos como estos, de bullying, de abuso de drogas o de alcohol, sexualidad precoz, accidentes de moto y de coche, que en Italia es la primera causa de muerte hasta los 26 años, que es una cosa inaceptable, hasta el suicidio juvenil, tienen mucho que ver con la caída profunda y total de la autonomía de los niños. El hecho de que los niños no puedan hacer tonterías cuando es la hora de hacerlas, provoca que retrasen todo esto y hacerlas mucho más tarde. Y claro que hacer una tontería a los cuatro, cinco, seis años, son tonterías de cuatro, cinco, seis años.

 

Si quieres ver la entrevista completa haz click para ver la segunda parte.

¿Sabías que...?

El objetivo del Curso Experto en Prevención e Intervención del Bullying y Ciberbullying es aportar las herramientas necesarias para prevenir, identificar e intervenir en situaciones de bullying y ciberbullying. Conociendo el concepto, sus características y manifestaciones, reflexionando sobre la forma en que se pueden abordar estas situaciones de violencia. Sensibilizando sobre la importancia de relacionarnos de manera positiva ante las situaciones de acoso y poniendo en marcha metodologías, técnicas y estrategias para gestionar y transformar el conflicto.

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