El ICTUS o accidente cerebrovascular representa una de las emergencias médicas más críticas y requiere de una atención inmediata y especializada. Por ello, el protocolo de ICTUS en urgencias se convierte en un pilar fundamental para salvar vidas y minimizar las secuelas a largo plazo.
Qué es el ‘Código ICTUS’ en urgencias
El Código ICTUS es un procedimiento de emergencia implementado en los servicios de urgencias para optimizar la atención de los pacientes que sufren un accidente cerebrovascular (AVC). Este código permite una rápida identificación y manejo del ICTUS, para tratar de que los pacientes reciban el tratamiento adecuado en el menor tiempo posible.
La activación del Código ICTUS comienza desde el momento en que se sospecha de que alguien está sufriendo un AVC, ya sea por el personal de emergencias prehospitalario o por el equipo de urgencias en el hospital.
La eficacia del Código ICTUS radica en su capacidad para reducir significativamente el tiempo entre el inicio de los síntomas y la administración de tratamientos específicos. Esta actuación coordinada y rápida es crucial para salvar vidas, ya que el tratamiento efectivo del ICTUS está estrechamente ligado al tiempo de atención al paciente.
Protocolo de actuación de ICTUS: diagnóstico y atención
El protocolo de actuación ante un ICTUS en urgencias se centra en dos aspectos clave: el diagnóstico rápido y la atención inmediata. El diagnóstico comienza con la evaluación clínica del paciente, utilizando herramientas que permitan determinar la gravedad del AVC, aplicando escalas de valoración como las de Rankin, Rancom, y, sobretodo, RACE. Al mismo tiempo, se realizan estudios de imagen, como la tomografía computarizada (TC) o la resonancia magnética (RM), para determinar el tipo de ICTUS y su localización.
Una vez establecido el diagnóstico, se procede con el tratamiento específico. En el caso de un ICTUS isquémico, el tratamiento puede incluir la administración de agentes trombolíticos para disolver el coágulo que está obstruyendo el flujo sanguíneo al cerebro. En situaciones en las que la trombolisis no es viable o no ha sido efectiva, se puede recurrir a procedimientos endovasculares como la trombectomía.
Protocolo de ICTUS hemorrágico
El manejo del ICTUS hemorrágico, en el que se produce una hemorragia cerebral, difiere notablemente del tratamiento del ICTUS isquémico. El primer paso en este caso es buscar la estabilización del paciente, controlando la presión arterial y asegurando una adecuada oxigenación. Es fundamental realizar una evaluación rápida para determinar la causa de la hemorragia, como puede ser una ruptura de aneurisma o una malformación arteriovenosa.
El tratamiento específico puede variar dependiendo de la causa y la ubicación de la hemorragia. En algunos casos, puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para aliviar la presión en el cerebro o para reparar la fuente de la hemorragia. Además, se debe prestar especial cuidado a otros aspectos como la coagulopatía o la presión intracraneal.
Por tanto, el protocolo de ICTUS debe conocerse y aplicarse correctamente y con celeridad porque es esencial para mejorar los resultados de los pacientes y reducir la mortalidad asociada a esta enfermedad así como las secuelas. Los pacientes deben reconocer los síntomas, llamar al sistema de emergencias, llegada al hospital, estabilización y estratificación en urgencias, aplicación del tratamiento adecuado y todo contra reloj. El tiempo es cerebro, cuantos más minutos se tarde el pronóstico morbimortalidad aumenta rápidamente. ¡Tenemos que estar entrenados!
Para el personal sanitario que trabaja en lugares donde se puede detectar y tratar (urgencias de hospitales, atención primaria de urgencias y servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias, centros sociosanitarios) es fundamental dominar el protocolo de ICTUS en urgencias, ya que muchas vidas pueden estar en juego. Contar con esta especialización es posible si se obtiene el certificado superior universitario de Reconocimiento y Atención de Enfermería al Paciente Neurológico, que imparte online el Instituto de Formación Continua Il3 de la Universidad de Barcelona. Está destinado a personal de enfermería con el fin de detectar y atender de manera rápida, eficiente y segura a pacientes con ICTUS, así como mejorar su conocimiento en patología vascular cerebral y actualizar sus conocimientos en el Protocolo ‘Código ICTUS’.
