Hace ya más de 10 años que pusimos en marcha el Postgrado en Desarrollo del Talento en las Organizaciones, hemos hecho 12 ediciones, por las que han pasado 260 personas.
Siempre he tenido la fantasía de reencontrarme con los alumnos que habían pasado por las diferentes ediciones, saber cómo les iba, si el postgrado había sido útil para sus objetivos, también pensaba que sería muy interesante que se conocieran entre ellos/as, había mucho talento, mucho conocimiento para compartir.
Un encuentro físico era complicado, así que pensé que el momento actual favorecía poder hacer un encuentro virtual, les propuse hacerlo y la respuesta fue fabulosa, al final 77 personas pudieron conectarse, entre ellos algunos profesores y alumnos de diferentes ediciones.
Fue un encuentro emocionante, reencontrarnos de nuevo, aunque fuera virtualmente. Fue muy intenso, aparecieron en los pequeños cuadrados de Zoom, personas, recuerdos, momentos vividos.
Después de los saludos y un repaso gráfico a imágenes de las diferentes ediciones, compartimos con Josep Salvatella, CEO de la consultora de estrategia digital RocaSalvatella, algunos de los retos del momento actual de las organizaciones.
Pusimos en común desde inputs del entorno, como está influyendo la pandemia en diferentes empresas y sectores, a como han respondido las empresas y que ha venido para quedarse: nuevas formas organizativas, nuevos canales de relación, la necesidad de nuevos estilos de liderazgo, nuevas competencias, …en definitiva, la necesidad de un nuevo mindset.
A partir de aquí trabajamos en grupos sobre dos preguntas: ¿Cuál crees que ha de ser la contribución de los profesionales de desarrollo del talento en este momento y a medio plazo para personas, equipos y organizaciones? ¿Y qué podemos aportar?
Me gustaría rescatar aquí algunas de las conclusiones de los grupos, sobre todo porque creo que ponen foco a algunas de las prioridades de desarrollo del talento en este momento y a medio plazo.
Los equipos de desarrollo del talento han de:
- Ser facilitadores de cambio, consultores internos, potenciando la confianza y ayudando a la adaptación.
- Ayudar a crear comunidades de aprendizaje, a construir redes de aprendizaje en las organizaciones, el aprendizaje ágil es una de las competencias básicas.
- Promover un trabajo más colaborativo y eficiente.
- Contribuir al desarrollo del liderazgo como catalizador del talento, un estilo de liderazgo distribuido y transformador.
- Potenciar el aprendizaje en y para entornos digitales, las competencias digitales multiplican su importancia.
- Ponerse al servicio del negocio contribuyendo a la creación de nuevas formas organizativas: trabajo por proyectos, por objetivos, que facilite la expansión del teletrabajo.
- Dejar florecer equipos autónomos y crear el espacio para «start ups» internas.
El suelo se está moviendo en muchos sectores y profesiones, de todos estos temas venimos hablando hace tiempo como tendencias, parece que ya están aquí y han venido para quedarse. Es el momento de acompañar a las organizaciones para hacerlo posible, y quien mejor que profesionales que saben del comportamiento de las personas, que saben de desarrollo del talento.
