La Unión Europea ha aprobado la primera ley de Inteligencia Artificial del mundo, con el fin de regular los usos de esta tecnología. Tras la ratificación de este acuerdo, el texto de la normativa debe superar distintos trámites hasta su entrada en vigor, prevista para finales de 2026. Conocer los aspectos más relevantes de esta regulación de la Inteligencia Artificial es fundamental para valorar la importancia de este marco legal.
Aspectos clave de la regulación de la Inteligencia Artificial en la Unión Europea
La nueva legislación de la Inteligencia Artificial de la UE (conocida como IA Act) define las obligaciones y normas por las que deberá regirse esta tecnología, que supone tantos beneficios como riesgos.
El objetivo de la normativa es garantizar que los sistemas de IA que se utilizan en la Unión Europea sean seguros y “respeten los derechos fundamentales y los valores europeos”, al mismo tiempo que se da un impulso a la innovación en este campo. ¿Cuáles son sus aspectos clave?
- La legislación de la Inteligencia Artificial establece una clasificación de esta tecnología según el riesgo que representa, con estas categorías: riesgo mínimo, riesgo limitado, alto riesgo y riesgo inaceptable.
- En función de la categoría establecida, la norma prohíbe ciertas aplicaciones y usos de la IA y establece requisitos estrictos en otros casos, partiendo de la idea de que algunos usos específicos de esta tecnología suponen una amenaza para los derechos de los ciudadanos y para la democracia. En este sentido, lo más destacado es la regulación del uso de sistemas de identificación biométrica, por sus implicaciones en el control gubernamental. Por ello, se han puesto límites y condiciones estrictas, sobre todo en contextos de vigilancia policial. Y se prohíben ciertas aplicaciones de la IA como el reconocimiento de emociones en el entorno laboral, la puntuación social o la IA que manipula el comportamiento humano.
- Se establecen reglas para garantizar la transparencia y la ética de los modelos generativos de IA (como ChatGPT): evaluación de riesgos, informes de incidentes, garantías de ciberseguridad, protección de los derechos de autor y de la privacidad, etc.
- La norma también busca fomentar la innovación, por lo que se promoverá la creación y el uso responsable de nuevas tecnologías de IA, así como la implementación de entornos de pruebas controlados para pymes.
Como es lógico, el incumplimiento de la nueva regulación europea de la Inteligencia Artificial supondrá cuantiosas multas, que pueden alcanzar hasta el 7% de la facturación anual de una compañía o 35 millones de euros, lo que sea mayor.
Cómo afecta la regulación europea de la Inteligencia Artificial a otros territorios
La UE ha querido ser pionera en la regulación de la Inteligencia Artificial con la intención de ser un referente para otras regiones, para las que esta normativa podría servir como modelo a imitar si no quieren quedarse rezagados frente a otros mercados.
Además, esta nueva legislación de la Inteligencia Artificial no sólo se aplica a proveedores y usuarios de la UE sino también a terceros países cuyos sistemas afecten al mercado o a los usuarios europeos. Esto significa que deberán adaptar su propia actividad económica a la norma europea.
La adaptación adecuada por parte de las empresas es fundamental para garantizar el cumplimiento efectivo de la nueva regulación europea de la Inteligencia Artificial y mitigar posibles riesgos.
Todo ello nos señala, por un lado, la importancia de conocer los pormenores de esta normativa y, por otro, la relevancia que van a adquirir más pronto que tarde los perfiles profesionales que dominen este campo. Por ello, la titulación de Experto en Derecho e Inteligencia Artificial de IL3 puede abrir grandes oportunidades profesionales a quienes elijan esta especialidad.
