La musicoterapia es una disciplina que utiliza la música con alguna finalidad terapéutica, dados los beneficios de esta para la recuperación de pacientes con diferentes patologías. ¿Qué aporta la aplicación de la musicoterapia en el alzhéimer?
Aplicación de la musicoterapia en el alzhéimer
Diferentes estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran los beneficios de la aplicación de la musicoterapia en la enfermedad de alzhéimer.
Esta terapia promueve una buena salud, la activación sensorial, la evocación de emociones y la estimulación cognitiva, entre otras muchas ventajas.
La música tiene elementos como el ritmo, la armonía, la melodía o el sonido que facilitan la comunicación, las relaciones, el aprendizaje o el movimiento. Y, al mismo tiempo, satisfacen necesidades físicas, psíquicas, emocionales y cognitivas.
Ventajas de la musicoterapia en pacientes con alzhéimer
Musicoterapia y alzhéimer son un tándem que lleva unido ya muchos años porque científicamente se ha demostrado lo beneficiosa que es la música para las personas que padecen esta enfermedad. Está demostrado que la musicoterapia mejora la recuperación de personas con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia. ¿De qué manera?
- Las actividades de musicoterapia para el alzhéimer ayudan a mantener una buena salud o a mejorarla.
- La realización de actividades musicales y rítmicas contribuye a la rehabilitación de secuelas de algunos trastornos neurológicos.
- La música y el ritmo estimulan el sistema nervioso autónomo, activando diferentes áreas cerebrales, es decir, escuchar música puede modificar la actividad neuronal y readaptar las estructuras o circuitos cerebrales que estaban inhábiles.
- La música ayuda a mantener las habilidades verbales.
- Mejora la orientación en el espacio-tiempo.
- Estimula la memoria.
- Activa el sistema motor y favorece el equilibrio.
- Tocar instrumentos mejora la movilidad de las articulaciones y aumenta la fuerza muscular.
- Es un estímulo sensorial que disminuye la ansiedad y la angustia.
- Mejora el estado de ánimo y la autoestima.
- Facilita la comunicación de los pacientes con su entorno.
Como vemos, la musicoterapia tiene beneficios cognitivos, físicos, sociales y emocionales para las personas que padecen alzhéimer, de ahí que su aplicación esté cada vez más extendida con este fin.
Ejercicios musicoterapia para alzhéimer
Por lo general, los ejercicios y actividades de musicoterapia para el alzhéimer son sencillos para que sean más fáciles de asimilar para los pacientes. Los más habituales son los siguientes:
- Audición o escucha. Consiste en escuchar diferentes tipos de música que tengan algún significado para esa persona. El ejercicio tiene por objetivo buscar su reacción ante este estímulo y analizar sus emociones y su comportamiento. Esta actividad favorece la atención, la memoria, la concentración, la participación, la socialización y hasta la relajación del paciente.
- Canto. Esta actividad busca mejorar la memoria, la participación, la expresión de sentimientos, la orientación y la participación.
- Baile. El movimiento estimula la función motora del paciente y se ha demostrado que se obtienen excelentes resultados incluso entre personas que padecen los casos más graves de la enfermedad del alzhéimer.
- Tocar un instrumento. Se suelen utilizar pequeños instrumentos como un triángulo, un xilófono o algún instrumento de percusión para trabajar la motricidad, los sentidos o la memoria reciente, y también se mejoran otros aspectos como la participación, la atención, la socialización o la autoestima.
- Improvisación. Busca mejorar la capacidad de realizar actividades de manera autónoma, estimulando también la creatividad, el lenguaje o la expresión de las emociones, ya que cada paciente interpreta de forma espontánea e improvisada su propia música.
- Juegos musicales. Esta actividad permite a los pacientes con alzhéimer realizar actividades de memoria, atención o concentración, así como de reconocimiento de información auditiva y visual aprendida previamente. Pueden ser sesiones individuales o en grupo de adivinanzas, adivinar canciones, etc. Esto también ayuda a vencer la timidez y favorece la interacción social.
Pueden aplicarse otros muchos ejercicios de musicoterapia para paliar los síntomas de los pacientes con alzhéimer, como escuchar música para relajarse, actividades visuales o incluso composición.