Entrevistamos a Ferran Barri i Vitero, Licenciado en Psicología con más de 25 años de experiencia, especializado en bullying y otros problemas de convivencia en el ámbito escolar. Pertenece al cuadro docente del Experto en Prevención e Intervención del Bullying y Ciberbullying.
¿Cómo detectar que tu hijo está acosando?
Los niños que acosan se pueden observar en ellos, cambios de conducta, son niños que tienen poca tolerancia a la frustración, niños que tienen escasa empatía, no son sensibles con los demás, les da igual el sufrimiento, quieren que todo se les de hecho, quieren una cosa y la quieren ya. Son niños que son “pequeños tiranos”, autoritarios, intolerantes, no respetan la diferencia de los demás, son niños que carecen de valores socialmente aceptados como la cooperación, son niños que no les gusta cooperar con los compañeros, no les gusta jugar con los demás si no es imponiéndose ellos e imponiendo sus patrones de conducta.
¿Qué papel tienen los observadores en los casos de bullying?
El papel de los observadores es esencial en un caso de bullying, porque los observadores son esas personas ante las cuales sucede siempre el acoso. Estos observadores pueden por un lado, potenciar al acosador si le sigue en estas situaciones o, por el contrario, parar el acoso imponiéndose al acosador. Debemos conseguir que la clase sea empática, sensible, una clase que sea capaz de distinguir entre la broma y el maltrato. Es muy importante que el acosador cuando intenta hacer ver que está haciendo bromas, le digamos que no, porque es un maltrato y hay una persona que sufre. El papel del observador es esencial para cortar o potenciar el acoso.
¿Qué papel juega la formación en la prevención, detección e intervención en bullying?
Es muy importante en la prevención que el profesorado esté bien formado y sepa de algún modo impregnar todas sus acciones educativas de la educación en valores, emociones y sentimientos. Es decir, nosotros cuando damos clase estamos transmitiendo a la vez modelos de aprendizaje y con profesores tenemos que transmitir modelos socialmente aceptados, modelos de tolerancia, de respeto, empáticos, donde las personas del grupo en el que se pueda dar una situación de acoso se den cuenta y diferencien lo que es una broma de un maltrato y sepan parar esas situaciones parando los pies al acosador. Es decir, tenemos que formar a los profesionales para que trabajen sobre todo en la prevención, para que sepan distribuir materiales en las tutorías, en las clases, para que los alumnos trabajen todas estas emociones, estos sentimientos, estos valores positivos. Pero por otro lado también tenemos que dotar a los profesionales de herramientas de detección precoz. Es decir, pautas de observación de conducta, formas que ellos pueden observar cambios en los alumnos, o determinadas actitudes en una clase o juegos de patio, para que sepan diferenciar lo que es un juego normal de lo que sería una situación de acoso. Luego hay una cuestión muy importante, la formación de alumnos específicos especializados, los alumnos vigía. Serían alumnos voluntarios, carismáticos, de cursos superiores, que lo que harían sería vigilar que estas situaciones no se den. Y, además, cortar de forma proactiva la más mínima situación de acoso, interviniendo de una forma empática y asertiva, nunca agresiva. Esto hace que se desequilibren las fuerzas que existe entre víctima y acosador, al aparecer estos alumnos invierten estas fuerzas y puede cortar estas situaciones. Y, obviamente también, lo que tenemos que tener los profesionales de la enseñanza son técnicas para poder intervenir, formas y fórmulas para poder intervenir cuando hayamos detectado estas situaciones.
