Hoy, día 18 de noviembre del 2024, Día Mundial de prevención en el Uso de los Antibióticos, el Dr. Enrique Limón, Director del Máster en Prevención y Control de Infecciones (PCI) del IL3-UB y del Curso de Implementación de Programas de Optimización del Uso de Antimicrobianos (PROA), recoge el premio en la categoría de “Aplicar el conocimiento para prevenir infecciones”, presentado a título personal. El Dr. Limón desarrolla sus funciones en el Programa VINCat (Servei Català de la Salut-CatSalut) y es profesor asociado en la Universidad de Barcelona. El premio ha sido concedido en la categoría de “Mejor iniciativa de formación e información a los profesionales sanitarios sobre la resistencia a los antibióticos”. Hablamos con él en relación a este premio y a su trabajo en el control de infecciones y prevención en el uso de antibióticos.
¿Qué significa para ti recibir este reconocimiento a través de los Premios PRAN?
Es un gran reconocimiento a mi trayectoria docente en materia de control de la infección. El PRAN es un esfuerzo colectivo a nivel nacional para implantar políticas de control de la infección y de la resistencia antimicrobiana en todas las comunidades autónomas y que una iniciativa de estas características reconozca el esfuerzo en materia de formación universitaria de grado y postgrado en un área tan específica y especializada como es el control de las infecciones me hace estar muy orgulloso. Llevo 15 años en el control de la infección gestionando el Programa VINCat del Servei Català de la Salut y durante estos años hemos trabajado muy intensamente para que los profesionales dispusieran de programas de formación continuada. El Instituto de Formación Continua IL3 – Universidad de Barcelona (UB) apostó por la idea de crear un Máster en Control de la Infección hace ya muchos años y en estos años la respuesta de los alumnos ha sido acaparadora, edición tras edición hemos mantenido un alto valor académico que se ha visto recompensado por el prestigio que le dan a la formación nuestros alumnas y alumnos.
¿Cómo surgió la idea para el proyecto de prevención de infecciones que han desarrollado en el Servei Català de la Salut?
Es una iniciativa que fue pionera en nuestro país conjuntamente con otro Programa que se crea casi al mismo tiempo en Andalucía que es el programa PIRASOA. El Programa VINCat nació de un programa anterior que se llamaba VINICS que solo abarcaba los hospitales del Institut Català de la Salut, que son los hospitales públicos del sistema de salud catalán. Fue una iniciativa de los propios profesionales, enfermeras de control de la infección y médicos especialistas en diferentes áreas especialmente en enfermedades infecciosas, microbiología y medicina preventiva que se organizaron para crear una red que estableciera un programa de vigilancia de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria y consensuara a nivel autonómico las medidas de prevención. El Departament de Salut creyó en la iniciativa cuando vio los resultados de los 5 primeros años y pidió se abriera al resto de hospitales del Servei Català de la Salut. Actualmente participan 72 hospitales de agudos, 92 centros de atención intermedia y 43 AGA que son las Áreas de Gestión Asistencial en atención primaria que abarca todo el territorio.
¿En qué consiste el Programa VINCat?
El Programa VINCat es un programa institucional del Servei Català de la Salut que da respuesta a una demanda del Departament de Salut que se recoge en el Pla de Salut de Catalunya 2015-2021 de establecer un sistema de vigilancia de las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria y de la resistencia antimicrobiana. El Programa dispone de un manual de vigilancia y de unas bases de datos online que facilitan recoger la información de todos los centros participantes. El Centro Coordinador del Programa VINCat valida y depura todos estos datos y realiza informes por centro y del global de Cataluña para que cada equipo de control de la infección puede tomar medidas de prevención en sus instituciones. El éxito del programa radica en la gran base profesionales que tiene. Cerca de 1500 profesionales de todas las especialidades colaboran estrechamente para reducir las infecciones, optimizar el uso de los antibióticos y reducir la resistencia antimicrobiana. Este premio también reconoce la labor docente que realizo en el grado de enfermería de la Facultad de Enfermería de la UB. Es importante plantearles a las alumnas desde el inicio de la carrera la importancia de la higiene de manos, que comprendan el impacto que puede tener para los pacientes y sus familias una infección de estas características. Es fundamental formar durante la formación de grado porque son esas prácticas y habilidades que estas enseñando se adquieren ya como base de su práctica asistencial. Muchas de estas alumnas cuando ya llevan años de ejercicio se cuestionan ciertas cosas cuando se enfrentan a las repercusiones de las infecciones y son alumnas que después quieren profundizar en el campo del control de la infección.
¿Qué resultados específicos se han logrado hasta ahora en términos de reducción de infecciones o sensibilización sobre la resistencia antimicrobiana?
El Programa recoge objetivos de vigilancia dirigidos especialmente a las instrumentalizaciones. Los datos de vigilancia nos muestran que las principales infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria tienen su origen en procedimientos como pueden ser la bacteriemia de catéter vascular, la infección urinaria relacionada con la sonda vesical, la neumonía relacionada con la ventilación mecánica o la infección de localización quirúrgica. En todas estas infecciones la vigilancia y prevención que hacen los equipos de control de la infección, el impacto de la formación de los profesionales y la aplicación de paquetes de medidas preventivas basadas en la evidencia, los denominados “bundles”, han facilitado una reducción continuada de la infección relacionada en la asistencia sanitaria. Esto ha sido muy marcado en infecciones que tiene mucho impacto como son las infecciones de localización quirúrgica en la cirugía colo-rectal, o las bacteriemias de catéter venoso central en las unidades de críticos. El programa también dispone de los datos de sensibilidad antimicrobiana donde se han reflejado la recuperación de ciertos antibióticos gracias a los programas de optimización de los antibióticos que se han realizado en los ámbitos de la atención en hospitales, en centros de atención intermedia y en la comunidad. Hay que pensar que el 85% de los antibióticos se dan en la comunidad y las iniciativas para reducir y optimizar su consumo se ven reflejadas en la presión de microrganismos con resistencia antimicrobiana en los propios hospitales. No solo es importante la optimización de los tratamientos sino también el apoyo que suponen las pruebas microbiológicas para dirigir los tratamientos. El aumento en el uso del estreptotest en atención primaria ha permitido diagnosticar mejor las infecciones que eran de origen microbiano y por tanto dar antibióticos únicamente en los casos en que está indicado. Se trata por tanto de dar los antibióticos en el momento indicado, el tiempo que sea correcto, dirigiendo su espectro antimicrobiano, minimizando sus efectos adversos, controlando la aparición de resistencias y garantizando el uso de tratamientos coste-eficaces.
¿Qué papel juega la formación en la Optimización del Uso de Antibióticos y en la Prevención y Control de Infecciones del IL3-UB en este ámbito?
El gran reto al que se ven sometidos todos los sistemas de vigilancia y prevención a nivel mundial es la implantación y los cambios de comportamiento. Esta ciencia del comportamiento o ciencia de la conducta, conocida como Behavioural Science en inglés, es la rama de la ciencia que se ocupa del comportamiento humano. En muchos casos los equipos de control de la infección necesitan modificar conductas y comportamientos o introducir nuevas formas de trabajar. En los cursos de formación, tanto el Master en Control de la Infección, el Postgrado o el curso corto de PROA en lo que se forma a los profesionales es en disponer de la mejor evidencia, pero también dotarlos de herramientas pedagógicas e instrumentos de cambio de comportamiento para enfrentarse mediante trabajos dirigidos y practicas a como implantar medidas preventivas con éxito. El Certificado Superior Universitario de Implementación de Programas de Optimización de Uso de Antimicrobianos se centra en dotar a las alumnas de herramientas de cómo conseguir vencer barreras y resistencias e involucrar a las profesionales para que lideren los cambios.
¿Cómo ves el papel de programas como VINCat en la lucha global contra la resistencia antimicrobiana?
Actualmente estamos participando como Departament de Salut y Catsalut en una iniciativa europea denominada Jamrai-2 donde se han involucrado instituciones de todos los estados miembros para establecer un marco común de trabajo en control de las infecciones y la lucha contra la resistencia antimicrobiana. Todos los estados europeos están creando programas similares al Programa VINCat para disponer de datos con los que monitorizar las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria, establecer intervenciones dirigidas a reducirlas y optimizar el uso de los antimicrobianos. Nos enfrentamos a una situación con la resistencia antimicrobiana que comprometerá los sistemas de salud. Se cifra en millones de muertos los que supondrá no disponer de antibióticos para tratar infecciones que tienen su origen en microorganismos resistentes. Esta situación que ya no es futuro sino presente, con cada vez un mayor número de patógenos entre los que se encuentran bacterias de especial relevancia, pero también hongos, es una realidad acuciante en la practica clínica. Son muchas las instituciones que están recogiendo protocolos especializados para la lucha contra estas infecciones y es necesario que esto se haga mediante acciones conjuntas que aseguren su implantación.
Desde tu experiencia, ¿qué consideras que hace falta para seguir avanzando en la lucha contra la resistencia a los antibióticos en el ámbito sanitario?
Una de las claves es reforzar los servicios de microbiología, dotar los centros de referencia de guardias en los servicios de microbiología de 24 horas 7 días a la semana. En España se debería crear la especialidad de enfermedades infecciosas que es una demanda histórica de los especialistas. Empoderar y dar reconocimiento a la figura de la enfermera de control de la infección. Dotar a todos los centros de comisiones de infecciones y establecer políticas de antibióticos. Para establecer estos programas PROA la figura clave es la farmacéutica de los servicios de farmacia hospitalaria, de los centros de atención intermedia o de primaria porque son aquellas que pueden trabajar para optimizar su consumo con los prescriptores en los servicios clínicos.
Es clave también que se potencien pruebas más rápidas y más cercanas al paciente (POC-Point of Care) para facilitar la detección precoz y poder actuar en consecuencia. El ICO participa en un proyecto europeo denominado RaDar-PPI dotado con más de 4 millones de euros donde diferentes partners han detectado sus necesidades para la mejora de los sistemas de detección, y han llegado a la conclusión que es clave disponer de pruebas más rápidas controladas por microbiología que ayuden a gestionar la presencia de portadores de ciertas bacterias, lo que facilita la decisión de su posible aislamiento para evitar la propagación y gestionar de forma urgente los tratamientos en casos de sepsis.
¿Cómo ves el futuro de los PROA y de la Prevención y Control de Infecciones?
Es uno de los campos profesionales con mayor crecimiento en los próximos años. Se requerirán muchos expertos en todos los ámbitos que abarca el control de la infección y esto supone también expertos que si bien no se dedican exclusivamente a esta especialidad sí que serán referentes en sus servicios o unidades como son enfermeras o médicos de intensivos, de urgencias, de geriatría o cirujanas y equipos de quirófano entre otros. De forma coordinada con estos líderes en los servicios las instituciones necesitan expertos con formación universitaria que lideren los equipos de control de la infección. Medicina preventiva, enfermedades infecciosas, microbiología, farmacia son profesionales que ya están dedicando una gran parte de sus actividades al control de la infección y la optimización del tratamiento antimicrobiano. Las enfermeras de control de la infección son uno de los perfiles más demandados en muchos países por su capacidad de transversalidad y liderazgo y porque sus intervenciones mejoran la seguridad del paciente y la calidad asistencial.
Las infecciones relacionadas con la asistencia sanitaria afectan a los pacientes y sus familias, produciendo mucho sufrimiento, pero también a los profesionales que viven estos efectos adversos en la seguridad de los pacientes a los que atienden con un gran impacto emocional, tienen un gran impacto económico en los sistemas de salud y afectan a la confianza que este tipo de infecciones produce en la imagen de las instituciones.
La formación y la investigación es clave para prevenirlas y ofrecer un entorno más seguro asistencial.