¿Sabes diferenciar las urgencias y emergencias sanitarias? ¿Cómo actuar en cada caso? Conoce cuáles son los protocolos sanitarios en cada caso y de qué manera proceder en situaciones de diferente gravedad.
Emergencias y urgencias: diferencia
La principal diferencia entre urgencia y emergencia sanitaria tiene que ver con el riesgo de muerte del paciente. Mientras que en una urgencia la persona ha de esperar un tiempo determinado, en una emergencia sanitaria la intervención debe ser inmediata y por parte de especialistas para salvar la vida del paciente.
Por tanto, una emergencia sanitaria es una situación de mayor gravedad que una urgencia sanitaria, ya que esta última puede tener una evolución más lenta y no tiene por qué ser mortal para el paciente. Eso sí, para evitar posibles complicaciones, debe ser atendida en un período de tiempo adecuado.
En cambio, cuando hablamos de emergencia sanitaria, hay que actuar con rapidez porque existe un peligro inmediato para la vida del paciente o la función vital de algún órgano.
Cómo es el protocolo de urgencias y emergencias
Como ya hemos visto, una emergencia sanitaria se atiende antes que una urgencia sanitaria. ¿Pero cómo debemos actuar ante urgencias y emergencias sanitarias?
El protocolo de actuación en caso de emergencia sanitaria consiste en el cumplimiento de una serie de indicaciones que, de forma detallada, marcan cómo proceder en caso de accidente o de situación de peligro. Estas indicaciones ofrecen una orientación sobre la atención a la persona que ha sufrido un accidente, la evacuación de un lugar por peligro de incendio o de inundación, etc.
Contar con este protocolo permite que cada actuación esté estandarizada para que los nervios y la tensión no impidan tomar decisiones a los profesionales sanitarios que atienden este tipo de situaciones.
Además, con un protocolo de urgencias y emergencias sanitarias se pueden unificar criterios, minimizar los riesgos y optimizar el tiempo de actuación y los recursos empleados.
Pueden existir protocolos de actuación diferentes en función del tipo de situación y riesgo que se presente y de la gravedad de cada caso. Por ejemplo, pueden existir protocolos de urgencias y emergencias en caso de incendio, en caso de parada cardio-respiratoria, en caso de atragantamiento o asfixia, en caso de intoxicación, en caso de hemorragia, en caso de quemadura, en caso de desvanecimiento, etc.
Ejemplo de protocolo de emergencia por traumatismo
En caso de paciente con traumatismo o accidente, es posible que se tenga que poner en marcha el protocolo de urgencias y emergencias sanitarias.
El protocolo de actuación consistirá en seguir los siguientes pasos:
Aplicación del PAS: protegerse, avisar a los servicios de emergencias y socorrer, por este orden.
Alertar al 112 informando del tipo de accidente y localización exacta. En caso de accidente de tráfico, informar del número de personas y vehículos afectados, del sentido de la vía y/o punto quilométrico.
No mover a los heridos y esperar a los servicios de emergencias. Tan sólo ofrecer primeros auxilios siempre que se tengan conocimientos, y siempre que no se ponga en riesgo.
Una vez en el lugar, los servicios de emergencias realizarán la asistencia, activando los protocolos necesarios, y trasladando el paciente – en caso que lo requiera – al centro sanitario que disponga de los medios adecuados para atender sus lesiones.
El protocolo de actuación variará en función de la situación, pero, en todo caso, es necesario ser precisos para que el paciente reciba la actuación adecuada y se pongan en marcha los recursos necesarios.
Para conocer a fondo los diferentes protocolos de actuación en casos de urgencias y emergencias sanitarias es necesario contar con una formación específica, como la que ofrece el Instituto de Formación Continua de la Universidad de Barcelona (IL3-UB) con su Formación de Postgrado en Coordinación y Gestión de Urgencias y Emergencias Sanitarias.